De regreso a París, tras su jornada en Egipto, Emmanuel Macron presidirá este martes un consejo de ministros en el Elíseo, a media mañana. A primera hora de la tarde, Lecornu debe presentar su programa de gobierno ante la Asamblea Nacional, primera cámara del Parlamento francés.
Le Pen y Mélenchon presentaron sus mociones de censura la mañana del lunes. El PS pudiera presentar una tercera moción de censura, si los proyectos gubernamentales de Lecornu no convencen a los socialistas. Los socialistas reclaman la retirada de la reforma de las pensiones que Macron tardó siete años en «imponer», reduciendo la jubilación a los 62 / 64 años.
Las mociones de censura de la extrema derecha, la extrema izquierda y el PS, quizá, debieran discutirse la tarde del miércoles.
Son necesarios 288 votos de los 577 escaños de la Asamblea Nacional para conseguir la censura.
La extrema izquierda ha comenzado por declarar que «no votará» el proyecto de censura de Le Pen, que ha invitado a los socialistas a censurar al nuevo gobierno de Macron - Lecornu.
Un número impreciso de diputados conservadores y centristas hostiles a Macron pudieran votar alguno de los proyectos de censura.
Extrema derecha, extrema izquierda, socialistas, ecologistas, y un número considerable de personalidades centristas y conservadoras coinciden en un punto capital: desean la disolución anticipada de la AN, para convocar elecciones legislativas y presidenciales anticipadas.
Macron, por su parte, se obstina en «gobernar», tras cambiar de gobierno en cuatro ocasiones en el último año y medio. Los últimos dieciocho meses de crisis han costado a Francia unos 15.000 millones de euros. Las deudas del Estado crecen en unos mil millones de euros mensuales, más o menos; unos 5.000 euros por segundo. Según los expertos de Allianz Trade, una nueva disolución de la Asamblea Nacional costaría otros 4.000 millones de euros, convirtiendo a Francia en una amenaza para toda la zona euro.
Jérome Jaffré, politólogo de referencia comenta la evolución de la crisis nacional de este modo: «La mecánica de destrucción de nuestro sistema político está extremadamente avanzada. La formación de un segundo gobierno de Sébastien Lecornu es algo difícilmente comprensible que no puede traer nada nuevo».