Alemania confirma la recesión

Estos son los últimos datos correspondientes a la Alemania gestionada por la «coalición semáforo» de Olaf Scholz. Una nueva coalición está comenzando ahora su proceso de negociación y tiene en la Economía uno de sus principales campos de trabajo. El director del instituto económico Ifo, Clemens Fuest, ha hecho una llamada a los nuevos socios de gobierno, cristianodemócratas y socialdemócratas, a diseñar en ese acuerdo de coalición un modelo económico que reduzca el riesgo de Estados Unidos y que evite en lo posible el endeudamiento conjunto europeo para financiar el gasto en defensa. Fuest insta al nuevo gobierno federal a «tener cuidado en lugar de ayunar». Señala que Alemania necesita ahora urgentemente una «agenda de reformas bien pensada y sostenible». Los incentivos fiscales para una mayor inversión por parte de las empresas no serán suficientes y anima a añadir reducción de la burocracia y la abolición de las regulaciones prescindibles, además de una reforma de los sistemas de seguridad social. Con cada vez menos personas empleadas por razones demográficas, no es posible mantener las prestaciones actuales, explica, y recuerda que las reformas fiscales deben enfocarse en la protección del consumo.

El gasto en consumo final también registró un aumento intertrimestral en los últimos datos proporcionados por la Oficina Federal de Estadística (+0,2%) y el crecimiento del gasto en consumo final del gobierno (+0,4%) superó al del gasto en consumo final de los hogares (+0,1%). El gasto gubernamental permanece limitado por el freno a la deuda, anclado en la Ley Fundamental alemana y que muy posiblemente el nuevo gobierno reforme. «Aquí es precisamente donde se necesita competencia política. Hasta 2019, la tasa de gasto público era de alrededor del 45% del PIB, hoy esta cifra supera el 4%. Por lo tanto, debería ser posible reasignar el gasto público. Esto solo se puede hacer en un proceso que dure varios años, pero tiene que comenzar de inmediato. Una vez que esto se ha iniciado, ciertamente se puede hablar de complementación temporal con financiamiento de deuda», explica Fuest, en una entrevista publicada por Handelsbaltt. Fuest critica la reforma del freno a la deuda: «Endeudarse es fácil, no se necesita mucha competencia ni capital político para ello. Otras reformas que Alemania necesita, como reasignaciones del gasto público, reducción de la burocracia y desregulación, son más desafiantes».

Los datos perfilan, por lo demás, la situación de una economía estancada y depresiva. El valor añadido bruto disminuyó un 0,3% respecto al trimestre anterior, según la última estadística. El rendimiento económico en la industria manufacturera disminuyó un 0,6%, lo que supone la séptima caída consecutiva. Se registraron descensos sustanciales en la producción, sobre todo en la fabricación de maquinaria y equipos y en la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques. El rendimiento económico en la industria de la construcción también volvió a disminuir, cayendo un 0,9%. Se registró un descenso sobre todo en los trabajos de finalización de edificios, que dependen menos de la meteorología.

Fuera de la industria, el valor añadido bruto en el sector de las actividades financieras y de seguros fue sustancialmente inferior al del trimestre anterior (-2,1%). El rendimiento en los servicios empresariales y otros servicios también disminuyó en comparación con el trimestre anterior (-0,3% cada uno). Por el contrario, el valor añadido aumentó en los sectores agregados de comercio, transporte, alojamiento y servicios de alimentación (+0,5%) y servicios públicos, educación, salud (+0,3%).