El Gobierno aprueba el impuesto mínimo del 15% para multinacionales: "Es un día para felicitarnos"

El Consejo de Ministros ha aprobado la aplicación de un tipo mínimo del 15% en el impuesto de Sociedades para las grandes empresas, que son aquellas que tienen una cifra de negocio que supera los 750 millones de euros. El Ejecutivo transpone de esta manera una directiva europea, con la que, según ha explicado la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se pretende evitar que las empresas desplacen beneficios a territorios de baja o nula tributación, "provocando con ello un perjuicio en los ingresos de los Estados miembro y una situación en espiral".

"De lo que se trata es avanzar hacia un orden fiscal internacional más justo, a ser posible armonizado, basado en la idea que quien más gana más debe contribuir al conjunto de la sociedad", ha proseguido Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que ha añadido que la medida iniciará ahora su trámite parlamentario donde espera que "pueda tener un amplio apoyo de los que pensamos que es necesario un sistema fiscal más justo"

"Es un día, por tanto, para felicitarnos los que creemos sobre todo en la justicia fiscal como base para el desarrollo de la justicia social y el Estado del bienestar", ha incidido Montero, que ha repasado otras actuaciones en el ámbito empresarial como el impuesto a las energéticas o a la banca.

"La recaudación de las subidas a empresas nos ha permitido rebaja del IVA en luz, gas y alimentos básicos. Recaudamos por una parte, y dejamos de recaudar por la parte que afecta a la gran mayoría de ciudadanos. El Gobierno ha desarrollado una política fiscal responsable", ha profundizado Montero.

Tres configuraciones

Montero ha explicado que la la directiva europea prevé la creación de un impuesto complementario que puede adoptar tres configuraciones, siendo todas compatibles. Por una parte, se contempla la creación de un impuesto complementario nacional, que tiene como finalidad que ese 15% sea el tipo efectivo. La vicepresidenta, sin embargo, ha señalado que esta opción es "improbable" porque España ya cuenta con un tipo mínimo del 15% sobre la base imponible.

La segunda opción es el impuesto complementario primario, en donde se aplica cuando la matriz de un grupo multinacional se sitúa en España y obtenga renta de filiales situadas en el extranjero, y la última es un impuesto complementario secundario que actúa "como un sistema de cierre", según Montero.

La también ministra ha explicado que, una vez pase el periodo transitorio, se evaluará comportado ambas figuras fiscales: la nacional ya aprobada, que se aplica sobre la bases imponible, y la normativa europea, que actúa sobre el resultado contable ajustado.