Oscar López se lanza a liderar el PSOE-M para «ganar Madrid» con la mirada en 2027 y reivindica la «izquierda valiente»
Le preocupa especialmente el mensaje que dice haber recibido de forma recurrente desde que se supo que se iba a presentar para liderar el PSOE madrileño: «Me decían 'ten cuidado', y esa es la política que hay que desterrar en Madrid «. Por eso, se presenta «con muchas ganas» y con «un proyecto valiente y fuerte «para ganar las elecciones «el tercer domingo de mayo de 2027».
Eso si, hasta entonces primero tiene que ser nombrado secretario general de su partido en Madrid, un proceso que empieza ahora y del que aún no se sabe muy bien las fechas: «Creo que hay congreso en febrero», y entonces será el momento de hablar de equipos.
Sobre cómo piensa ganar a Ayuso, que ha evolucionado desde su escaso resultado de 2019 a las mayorías absolutas de 2021 y 2023, López confía en su experiencia: «Sè cuál es el truco de la derecha, ha sido sembrar la desafección en la mayoría social que no comparte la privatización de la educación y la sanidad, que cientos de miles de madrileños que viven entre la M-30 y la M-40 no vayan a votar «. A ellos piensa devolverles la ilusión el socialista, que se quiere apoyar «en todos, en la militancia, en los autónomos»… su meta es «que no tengamos un 85 por ciento de participación en el barrio de Salamanca y un 45 en Vallecas», como ha ocurrido en campañas electorales anteriores, esas en las que dice que participó. Algo que va a combatir con «movilizacion», y que cree que ha ocurrido «a costa de la fachosfera, que consigue que no se movilice» esa mayoría social.
No le preocupan sus discretos resultados electorales de 2011 en Castilla y León: «Obtuve un 30 por ciento de apoyos, ocho puntos más que Diaz Ayuso cuando se presentó por primera vez en Madrid».
Sobre su compañera Pilar Sánchez Acera, involucrada en el asunto de los whatsapps que le han costado el cargo a Juan Lobato y ahora se investigan por la Justicia, López indica que «siempre defenderé a compañeros valientes, honestos y leales».
Apela a su experiencia en política y recuerda que conoce bien este Madrid que se ha convertido desde hace décadas en feudo popular, «un PP que era capaz de espiarse a sí mismo», recordó. Porque «tenemos memoria, y contra todo esto me rebelo».