Una nutricionista explica si realmente es bueno comer frutos secos para bajar de peso: «Hay muchos estudios»

María destaca que los frutos secos son una fuente excelente de fibra, grasas saludables, proteínas, vitaminas y minerales.

Además, son increíblemente versátiles: puedes consumirlos como snack, añadirlos a ensaladas, preparar cremas o incluso utilizarlos como aderezo en yogures o platos salteados. Sin embargo, persiste un mito común: «¿No engordan mucho?»

Es cierto que los frutos secos son calóricos, aportando entre 600 y 800 calorías por cada 100 gramos. Pero la clave está en respetar las raciones recomendadas, que suelen estar entre 30 y 50 gramos al día, y elegir opciones saludables como frutos secos crudos o tostados, evitando los fritos, salados o garrapiñados.

Según María, «hay muchos estudios que han demostrado que incluir frutos secos en dietas hipocalóricas favorece la pérdida de peso más que excluirlos». Esto se debe a varios factores:

  • Aumentan la saciedad | La combinación de fibra, proteínas y grasas saludables ayuda a mantener el hambre bajo control durante más tiempo, reduciendo la tentación de comer en exceso.

  • Estabilizan los niveles de glucosa e insulina | Esto contribuye a evitar picos de hambre y ansiedad.

  • Mejoran el control del apetito | Incorporarlos a la dieta genera tranquilidad y evita los atracones.

María explica que muchas personas empiezan con cantidades menores de las recomendadas, pero una vez comprenden los beneficios, ganan confianza. «Si cierras el puño, lo que cabe dentro es una ración adecuada», aconseja.

  • Consume una ración diaria (30-50 g).

  • Varía entre tipos de frutos secos como nueces, almendras, avellanas o pistachos.

  • Acompáñalos con alimentos saludables dentro de una dieta equilibrada.

Incorporar frutos secos en la dieta no solo es seguro, sino beneficioso para quienes buscan perder peso. Con moderación y opciones saludables, estos pequeños alimentos pueden convertirse en grandes aliados para alcanzar tus objetivos de salud.