Un estudio vincula la exposición de las embarazadas al óxido de etileno con un menor peso y diámetro cefálico en los bebés>
La investigación, publicada en la revista 'Epidemiology', se centró en las mujeres embarazadas y los recién nacidos de la población general, en lugar de en una población específica con altos niveles conocidos de exposición a OE. El equipo de científicos analizó los niveles de aductos -complejos que se forman cuando un compuesto químico se une a una molécula biológica, como ADN o proteínas- de hemoglobina (Hb) de OE en la sangre del cordón umbilical de 1.106 recién nacidos de cinco países: Grecia, España, Noruega, Reino Unido y Dinamarca. Esta medición proporciona información válida sobre la cantidad de OE a la que estuvo expuesto el feto durante los tres últimos meses de embarazo, lo que puede ayudar a comprender mejor los posibles efectos adversos sobre el desarrollo fetal y los resultados del parto.
El estudio utilizó datos del proyecto NewGeneris, cuyo objetivo era estudiar las exposiciones genotóxicas en el medio ambiente sobre la salud infantil mediante la medición de varios biomarcadores en la sangre del cordón umbilical. La información sobre el peso al nacer, el perímetro cefálico, el sexo y la edad gestacional se obtuvo de los registros de maternidad.
Los resultados mostraron que los niveles medios de aductos de hemoglobina de OE en el cordón umbilical eran más elevados en las madres fumadoras que en las no fumadoras. Los niveles más altos de aductos de hemoglobina se asociaron con un menor peso al nacer. En concreto, el peso medio al nacer disminuyó en 3,30 gramos con cada aumento de 10 pmol/g en los aductos de hemoglobina. El aumento de los niveles de aductos de hemoglobina también se asoció a una disminución del perímetro cefálico.
«Es la primera vez que se estudia en población general y no en muestras de personas expuestas habitualmente al tóxico; de ahí la importancia de los resultados», señala en declaraciones a ABC Manolis Kogevinas, investigador de ISGlobal y autor sénior del estudio. La diferencia de peso entre los bebés de madres expuestas al OE y no expuestas fue, según afirma, de 70 gramos. «Es una diferencia notable. Ya sabíamos que la diferencia de peso entre bebés de fumadoras y no fumadoras era importante pero nos ha sorprendido que sea también alta en nuestro estudio, donde solo un 15% de las gestantes que han participado lo son«, señala Kogevinas.
Más riesgo de diabetes
El científico recuerda que un menor peso al nacer se asocia con un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2 o enfermedades cardiovasculares en un futuro. «No hemos visto esa asociación en este estudio pero otros anteriores lo han constatado», señala el investigador del IsGlobal.
Barbara Harding, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio, apunta también que «el perímetro cefálico reducido se ha relacionado con un retraso en el desarrollo neurológico».
El equipo no encontró evidencia, sin embargo, de una asociación entre los niveles de aductos de hemoglobina de OE y el riesgo de ser pequeño para la edad gestacional (PEG), una condición que puede comprometer la salud del bebé a corto y largo plazo.
«Los resultados del estudio destacan la importancia de abordar la exposición al OE tanto en entornos ocupacionales como no ocupacionales. Los cambios políticos para reducir la exposición a los OE en poblaciones vulnerables, como las mujeres en edad fértil, podrían proteger la salud del feto y mejorar los resultados del parto», concluye Manolis Kogevinas.