Más de la mitad de las mujeres de entre 17 y 18 años de Barcelona ha sufrido acoso sexual
Más de la mitad de las jóvenes de entre 17 y 18 años de Barcelona ha sufrido acoso sexual, según un informe municipal que revela también que el 52 por ciento de las personas que viven solas en la ciudad son mujeres, colectivo con el mayor porcentaje de riesgo de pobreza.
El Ayuntamiento de Barcelona acaba de publica el informe El género en cifras. Condiciones de vida de las mujeres y desigualdades de género en la ciudad (2024), que da a conocer la situación de la población desde una perspectiva de género.
Este informe se elabora cada cinco años a partir de datos oficiales, por lo que el dado a conocer ahora actualiza el publicado en 2019, antes de la pandemia.
El estudio destaca que más de la mitad de las jóvenes de 17 y 18 años ha sufrido acoso sexual y que las denuncias ante los Mossos d'Esquadra crecen año tras año: remarca que en 2022 se atendieron 659 agresiones sexuales en la ciudad, lo que supuso un aumento del 41 por ciento respecto al año anterior. Todas las perpetraron hombres.
Los casos de acoso sexual aumentan con la edad y llega al 51,8 por ciento en los últimos años de bachillerato y formación profesional. Se realiza en diversos espacios, desde las redes sociales, a los de ocio y espacios públicos.
Recuerda el informe que entre los año 2012 y 2022 se produjo en el área metropolitana de Barcelona un total de 64 asesinatos.
Según el estudio, las mujeres tienen más percepción de inseguridad en el espacio público y sufren distinto tipo de delito: mientras los hombres son víctimas de delitos contra la seguridad personal no sexual vinculados al uso de la fuerza física, las mujeres padecen más hurtos por tirones.
Las mujeres sufren menos hechos delictivos (48,4 por ciento ellas y 58,7 por ciento ellos), pero los padecen más en el transporte público (28,6% frente al 23,6%) y en los establecimientos (14,1% y 9,3%).
El informe destaca asimismo que crece el número de mujeres mayores que viven solas en la ciudad, que son el 52 por ciento de ese grupo, informa Efe.
Los hogares unipersonales, indica, son los más habituales en la ciudad y representan el 32 por ciento del total. La población de más de 65 años que vive sola ha crecido de manera gradual en los últimos años y el 75,5 por ciento de esas casas las ocupan mujeres.
Pobreza femenina
"La pobreza en Barcelona es femenina", reza el estudio, que explica que, según los ingresos individuales en 2021 y 2021, el riesgo de pobreza en supuesto de autonomía es del 40,5 por ciento entre las mujeres de la ciudad y del 29,4 por ciento entre los hombres.
El índice de pobreza salarial es también más alto para las mujeres (13,8 por ciento frente al 11,4 por ciento). En la pensión de jubilación, hay una diferencia de 600 euros entre los hombres y las mujeres.
Esa diferencia se mantiene también en la propiedad de las viviendas, ya que el 59,4 por ciento de los hombres viven en casas que son suyas frente al 53,5 por ciento, una relación que se invierte cuando se miran los hogares de alquiler: 43,1 por ciento frente a 37,7 por ciento.
En 2021, además, el 24,1% de las mujeres y el 21,1% de los hombres no pudo mantener su casa a una temperatura adecuada en los meses fríos y cálidos, en los que aplazaron algún pago.
La brecha salarial supera el 17 por ciento en Barcelona, donde hay, dice el estudio, "una feminización de la parcialidad y la temporalidad", ya que el 26,4 % de las mujeres trabaja a tiempo parcial frente al 12,9 % de los hombres. El 10,3 % de ellas tiene un contrato parcial y 7,7 % ellos.
"El mercado laboral de Barcelona -se dice en el estudio- es un mercado segregado desde la perspectiva de género, tanto horizontal como verticalmente: hay sectores marcadamente masculinizados y otros feminizados".
Entre los sectores ocupados mayormente por hombres se encuentran la construcción, la industria y el transporte mientras que las mujeres son mayoría en la sanidad, servicios personales y educación. El 59,4 por ciento de los cargos directivos los ocupan ellos.
La comparación de las cifras revela también que en los últimos diez años ha bajado la fecundidad, lo que ha dejado la tasa de natalidad en el 29,7 por cada 1.000 mujeres.
La interrupción voluntaria del embarazo fue del 33,6 % entre las mujeres de entre 15 y 49 años en 2022. Las personas jóvenes, especialmente las chicas, "viven la sexualidad de una manera menos heteronormativa".
Un 31,3 por ciento de las mujeres padece algún trastorno de salud mental con más frecuencia que los hombres, entre los que lo sufre un 21,6 por ciento. Como consecuencia de ello, un 23 % por ciento de ellas consume algún psicofármaco frente al 12,8 % de ellos.
La segregación por género en los estudios en Barcelona comienza a partir de los 16 años, cuando acaba la escolarización obligatoria y se pueden escoger diversas disciplinas: los hombres eligen mayoritariamente estudios relacionados con la mecánica o técnicas mientras están feminizados los referidos al cuidado e imagen personal.
Los estudios más paritarios son los de química, artes gráficas, comercio, marketing, hostelería y turismo.
La brecha digital afecta también más a las mujeres, a las personas de más de 64 años, las jubiladas y las de nivel de estudios bajos.
El Ayuntamiento de Barcelona ha dicho este domingo, cuando ha dado a conocer todas estas cifras, que "el extenso documento compara la situación de mujeres de forma sistemática con la de los hombres" y que los datos aportan conocimiento que propicia "la incorporación de la perspectiva de género en todos los ámbitos de las políticas públicas municipales".
La concejala de Feminismos y Memoria Democrática, Raquel Gil, ha destacado en este sentido que trabajan con diferentes estrategias para reducir esas brechas, como la creación de un observatorio de género, la transversalidad de género en todos los ámbitos y la promoción de los espacios de diálogo 'Conversaciones Feministas'