Siete años de bloqueo al nuevo acceso al aeropuerto de Málaga

Los populares afean que en una reciente respuesta parlamentaria, el Gobierno de Sánchez señala que el proyecto de construcción del acceso norte «se encuentra en trámite de información ambiental» por parte del Ministerio para la Transición Ecológica. Así, una vez que se supere «se finalizará el proyecto de trazado que debe ser sometido a información pública, como paso previo a la aprobación del proyecto de construcción».

En este sentido, Cortés lamenta que una obra que el PP «dejó adjudicada en el año 2018 y que ya podría estar finalizada, Pedro Sánchez la metió en el cajón nada más llegar a La Moncloa y la mandó a la casilla de salida». Por eso insiste en que el Ejecutivo nacional tiene la «obligación» de avanzar y de acometerla cuanto antes porque es una obra clave para mejorar la movilidad entre el Valle del Guadalhorce y la Costa del Sol y reducir los atascos de entrada a Málaga capital.

El trazado del nuevo acceso tiene su origen en el enlace de Churriana de la hiperronda de circunvalación a Málaga por la A-7 y finaliza en el límite del sistema general del aeropuerto de Málaga, entre el núcleo de Zapata y la cabecera norte de la pista actual. Discurre por los términos municipales de Alhaurín de la Torre y Málaga.

Debe cruzar sobre el denominado vial metropolitano, distribuidor oeste de Málaga, para dar acceso a los polígonos industriales del margen occidental del río Guadalhorce, Alhaurín de la Torre y el Campus Universitario de Teatinos. La calzada izquierda hacia la hiperronda tendrá dos carriles y la derecha, en sentido aeropuerto, tres carriles de 3,50 metros de anchura.

Ambos sentidos se disponen con arcenes exteriores de 2,50 metros, interiores de un metros y bermas exteriores de 1,50 metros. La anchura de la mediana será de dos metros entre bordes de plataforma, con barrera de seguridad. Además, se proyectan dos conexiones: una con la glorieta de enlace de la hiperronda de Málaga con la carretera autonómica A-7052 a Alhaurín de la Torre y otra, al final, con el acceso al aeropuerto y a la urbanización norte del aeropuerto.

La obra es necesaria. La previsión en 2018, cuando se adjudicó el proyecto, era que el aeropuerto tuviera en 2026 unos 20,7 millones de pasajeros. Sin embargo, este año las terminales de Málaga han superado los 25 millones de viajeros. Son las cifras recogidas en el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) del periodo 2022-2026.

A eso hay sumar las 5.000 viviendas que se han desarrollado en los alrededores. «El crecimiento imparable del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, gracias al dinamismo de nuestra provincia, no se ve en absoluto acompañado por inversiones ni proyectos por parte del Gobierno, que tiene que invertir sí o sí para hacer frente al incremento de su operativa», remarcó Mario Cortes.

Lo hace días después de que el propio subdelegado del Gobierno, Javier Salas, alegara que hay capacidad para acoger hasta 30 millones de viajeros. Además, reseñó que el proyecto de expansión se encuentra entre los planes de crecimiento de AENA. Salas argumentó que se están analizando las necesidades funcionales de la terminal para elaborar un análisis global que se tendrá en cuenta en los diseños de varios aeropuertos y que serán incluidas en la propuesta del DORA 2027-2031, que se debe elaborar a lo largo de este año.

La consecuencia se traduce en atascos en el único acceso, que complican no solo la entrada a la infraestructura, sino también a la propia ciudad, ya que la única vía rápida desde Torremolinos es el único acceso. «Necesitamos que el Gobierno actúe, intervenga y ejecute la ampliación y el acceso norte al aeropuerto, puerta de entrada de Málaga y Andalucía y que es sinónimo de dinamismo, de crecimiento y de riqueza para la provincia y desde el Partido Popular vamos a seguir reivindicándolo porque no podemos correr el riesgo de colapso de esta infraestructura», subrayó Cortés.

En este punto, ha incidido en el «agravio constante» del Gobierno a Málaga y a su movilidad, con «enormes retrasos y nulas inversiones en siete años de Pedro Sánchez, al contrario que en otros territorios, a cuyos aeropuertos, carreteras e infraestructuras ferroviarias destinan partidas millonarias».