«El número de hectáreas quemadas es muy inferior a la media de los últimos diez años, cifras similares al año pasado, que fue también un buen año en esa materia. Hemos disfrutado de un mayo y un junio húmedos y de una primera parte de julio fresca. Ya vemos que ha dejado de ser fresco, se incrementen las temperaturas, la sequedad y, por tanto, el riesgo de incendios es mayor», advirtió. Juan Carlos Suárez-Quiñones hizo estas declaraciones en Castrogonzalo (Zamora), adonde acudió para visitar la nueva estación depuradora de aguas residuales.
Allí incidió en que en épocas de riesgo se sigan las indicaciones de Junta y agentes forestales:«Lo que pedimos siempre es la colaboración de la ciudadanía y de nuestros visitantes, que disfruten de Castilla y León, de este inmenso y maravilloso medio natural, y que lo hagan con responsabilidad».