Víctor Torres muestra unos certificados de vuelo para desmentir a Aldama y le acusa de mentir por «fines políticos»
En una rueda de prensa en la sede del Ministerio de Función Pública porque, como ha denunciado Víctor Torres, está siendo «víctima de acusaciones falsas» por su cargo en el Gobierno de España, el ministro ha desmentido al empresario imputado, quien ayer presentó las reservas de dos pisos contratados a través de la plataforma AirBnb para tratar de probar sus acusaciones, como le solicitaba el juez que instruye el caso Koldo en el Tribunal Supremo.
En uno de esos apartamentos, reservados los días 9 y 10 de noviembre de 2018, el conseguidor de la trama asegura que el ahora ministro de Función Pública, en ese momento vicepresidente del Cabildo de Canarias, estuvo con el exministro José Luis Ábalos en un piso de la madrileña calle de Atocha en compañía de «señoritas». Sin embargo, los tres certificados presentados por Víctor Torres desdicen esas acusaciones porque, según consta en los registros de vuelo, el ministro se encontraba entonces en Canarias.
En concreto, el primero de los certificados acredita que voló desde el aeropuerto de Gran Canarias hasta Tenerife Norte el día 8 de noviembre de ese año a las 10.00 horas. En otro de los certificados, expedidos por Binter, «figura como pasajero» en el viaje de vuelta a Gran Canarias el día 9 de noviembre, «habiendo sufrido un retraso en la llegada de 1 hora y 44 minutos debido a causas operativas». Es decir, aterrizó en Gran Canarias pasadas las 8 y media de esa tarde cuando debía haberlo hecho a las 19.00 horas.
Noche en Gran Canaria
El ministro ha explicado que esa noche del día 9, cuando Aldama dice que se encontraba en un apartamento de Madrid junto a Ábalos, la pasó en Gran Canarias y que, al día siguiente, voló en el primer vuelo disponible hacia Barajas para participar en el Comité Federal del PSOE que se celebraba ese fin de semana en Fuenlabrada. El certificado expedido por Iberia acredita que el 10 de noviembre constaba como «embarcado» en un vuelo de ida, a las 06,35 horas, y en otro de regreso a Canarias a las 15.00 horas de ese mismo 10 de noviembre porque debía acudir a una boda.
Por todo ello, «quedan acreditadas las calumnias y acusaciones de este señor», ha señalado el ministro durante su comparecencia, quien ha incidido en que esos certificados eran «necesarios» para demostrar que estos meses había sido «sometido a una presión personal» con el objetivo de hacerle daño, ha asegurado, tanto en lo familiar como en lo político. En esa línea, ha reiterado que existe un claro «fin político» detrás de las acusaciones de Aldama, si bien ha evitado apuntar hacia una persona o grupo concreto.