El Madrid, a la final tras eliminar al Barça tras un ajustado tercer partido (92-95)>

Se puso el Madrid en modo trituradora desde el primer momento, dispuesto a liquidar la eliminatoria por la vía rápida. Cuatro minutos le duró al Barcelona la esperanza de recortar distancia en las semifinales y forzar un cuarto partido. Se aferró a Parker y Vasely para colocarse por delante en el electrónico pero un parcial de 0-12 puso por delante a los blancos, que basaron su juego en su acierto desde los lanzamientos de tres (5 de 6 para los blancos y 0 de 4 para los azulgranas) y la tibieza del Barcelona en los tiros libres. Acabó el primer cuarto con ventaja de los de Chus Mateo por ocho puntos (20-28) gracias a que Brizuela estuvo listo y forzó tres lanzamientos por una personal de Yabusele casi sobre la bocina.

No pudo empezar peor el segundo cuarto para el Barcelona, con el triple de Llull y la expulsión de Vesely. El checo cometió la tercera personal, que provocó sus protestas y le cayó la técnica, que además fue expulsión, porque ya le habían pitado una antideportiva. Se fue a vestuarios con 4 puntos. Bagaje muy pobre, pero espoleó a los culés que de la mano de Willy Hernangómez y Parker recortaron con un parcial de 8-0, además de dos triples que pusieron el 34-36 a falta de tres minutos. Se les calentó la muñeca a los azulgranas, que encontraron el acierto en el tiro exterior que se les había negado anteriormente. Parker y Willy minimizaron la ventaja del Madrid, que se fue al descanso ganando de cuatro puntos gracias a un robo de Yabusele en último segundo, forzando la falta de Satoranski.

Se recuperó el Barcelona en el tercer cuarto. Sacó su pundonor y tiró de orgullo para ir recortando distancias. El triple de Hezonja fue contestado por Satoranski y Abrines desde el exterior para igualar el partido y Parker remató para colocar por delante a los culés (57-55) a falta de siete minutos para el final del tercer parcial. El partido fue un toma y daca desde ese momento, con un Parker espectacular y decisivo, tanto en defensa como en ataque. El Madrid se aferraba a Campazzo y a Musa para llegar al tramo final igualados. Un triple de Ricky Rubio sobre la boicina cerró este tercer cuarto (76-72) . Anotaba su primer lanzamiento el catalán y ni siquiera lo celebraba.

Poirier y Ricky Rubio se echaron a la espalda a sus respectivos equipos en los primeros minutos del último cuarto. La movilidad de Parker y el rebote ofensivo del Barcelona martirizaban al Madrid. La baza de los blancos era Poirier en la pintura. A falta de dos minutos y medio la igualdad era total (87-87). Laprovittola se encargó de enardecer al Palau con un triple que ponía en ventaja a los culés. Campazzo mantenía vivos a los blancos. Estaba siendo de los mejores. Se llegaba al último minuto con igualdad máxima (90-90). El taponazo de Tavares a Laprovittola permitió el ataque del Madrid, que anotó mediante Campazzo para poner en ventaja a los blancos de dos. Y en la siguiente jugada, el argentino sentenció al anotar tras el fallo de Abrines desde la línea de tres. Quedaban 22 segundos y el Madrid ganaba de cuatro (90-94).