Dominique Muteba : «Necesitamos una financiación significativa como ocurrió con el ébola»
Muteba recibe como un alivio la declaración de emergencia global de la Organización Mundial de la Salud. «La opinión mundial finalmente presta atención a este flagelo que golpea especialmente a la RDC y a África Central». Este experto considera que la enfermedad «ha adquirido proporciones preocupantes con la transmisión por contacto piel con piel entre una persona enferma y otra sana. El contacto por transmisión sexual entre hombres también es un riesgo claro. Otro dato curioso es que hasta hace poco la enfermedad afectaba más a niños que a adultos».
Se trata de una enfermedad benigna, pero se ha convertido en un problema en África porque «los medicamentos no siempre están disponibles para las poblaciones de zonas remotas con difícil acceso que tienen que viajar varios kilómetros para encontrar un hospital».
El alto cargo del Ministerio de Sanidad asegura, en la misma línea que Europa, que aumentar los controles en las fronteras es «poco recomendable»
Entre las medidas adoptadas por el momento en el país africano se encuentra el refuerzo de la vigilancia epidemiológica comunitaria para que los casos sean notificados rápidamente para un tratamiento temprano. Pero las autoridades sanitarias se encuentran con un problema añadido y es el estigma que genera en su entorno. «La viruela del mono provoca cierta vergüenza porque se parece tanto a la sarna que quienes la padecen tienden a esconderse en la comunidad. Para ello, la comunicación de riesgos está orientada a incentivar a las personas infectadas a buscar tratamiento lo antes posible», subraya.
El experto en epidemias y catástrofes Dominique Muteba
En la RDC la viruela del mono lleva circulando y haciendo estragos desde hace diez años. Sin embargo, no existe un sistema de vacunación explícito. «Esto es lo que resulta molesto porque durante años el mpox ha sido endémico en la República Democrática del Congo pero casi nunca ha motivado a las empresas farmacéuticas a ofrecer una vacuna. Sólo cuando hubo casos en Occidente surgió la cuestión de la vacuna. Esperamos que esta nueva ola de casos pueda fomentar no sólo el interés sino también una financiación significativa, como ocurrió con el ébola», confía este experto en epidemias y catástrofes.
Muteba insiste en que «la enfermedad por el virus mpox es ante todo una enfermedad benigna, menos virulenta que el ébola«. «Pero si no se trata o se trata mal, puede tener consecuencias graves, entre ellas ceguera y problemas respiratorios».
Muteba lanza un mensaje a Occidente: «Pido que no se entre en estado de pánico y seamos solidarios globalmente porque la enfermedad se está extendiendo por todo el mundo y la nueva dinámica sigue fuera de control. Si Occidente pudiera movilizarse para fomentar la producción de vacunas a gran escala, que beneficien a los más vulnerables y reduzcan los riesgos de propagación internacional, sería una gran muestra de solidaridad», concluye. Mientras la OMS pide a las farmacéuticas que agilicen la producción de dosis, África solo posee el 4 por ciento de las vacunas que necesita para enfrentar la epidemia.