«Tenemos una conversación pendiente»: Cómo mejorar la comunicación en la pareja>

En él os hablamos de esos errores que a menudo se tienen en las conversaciones y que pueden llegar a condicionar la comunicación y el bienestar en la pareja.

Una de las claves en las que queremos poner el foco es que a veces esperamos demasiado tiempo para abordar un tema y eso puede hacer que los pensamientos se hagan una bola y que convirtamos en una gran montaña algo que en realidad era pequeño y no tenía tanta importancia.

Otro error que se puede apreciar en esta conversación es ponerse a la defensiva o hablar en modo acusación. Y eso es algo que se suele hacer a menudo cuando forman parte de la charla los temas en los que implicamos a los hijos, por ejemplo. Y aunque sea cierto que aquello que tenga que ver con lo que hacen o dejan de hacer los hijos se trata de una fuente de estrés importante es una gran equivocación acusar a la pareja, bien diciéndole que ha hecho algo muy parecido a lo que ha hecho ella o bien asegurando que no ha sido suficientemente estricto o estricta con ese tema.

El arranque de la conversación también es importante porque, ¿qué ha pasado en esta escena? Que directamente he mostrado mi temor a que se enfade y eso, de alguna manera, ha predispuesto en negativo a Núria. Si digo que va a ser algo que a lo mejor le enfada, ¿no es probable que piense que, efectivamente, será así? Por tanto, yo solito he provocado que ella empiece «sacando las uñas» mostrándose a la defensiva.

También es importante encontrar el momento adecuado para hablar pues ni justamente después de que haya pasado algo es adecuado, pues tenemos las emociones a flor de piel, ni tampoco cuando ya hace más de una semana que ha sucedido pues, como hemos comentado, eso puede hacer que rumiemos todo lo que ha ido pasando y convirtamos en una gran montaña algo que podría haberse resuelto con una conversación tranquila.

Como conclusión, te propongo que encuentres el momento adecuado para tener esa conversación pendiente y que prepares el mensaje. A mí me gusta mucho la técnica del bocadillo (halago-petición-halago). Pero para eso también es fundamental que tanto tú como tu pareja estéis de un ánimo agradable o de buen ánimo, o al menos que no estéis mal, agobiados, muy cansados o incluso enfadados por otras circunstancias.

Y por último quiero destacar una técnica que siempre es útil: echar mano del humor. Hay formas de introducir una conversación relativamente seria con un toque de humor. Y ahí cada uno tiene que encontrar su «punto». El suyo y el de su pareja.

Puedes descubrir otros consejos de Tomás Navarro (@tomasnavarropsi en instagram) para poner límites a aquellas personas que nos hacen daño en su obra 'Tus líneas rojas' . Y además, puedes leer aquí otros artículos de Tomás Navarro en ABC Bienestar.