Muere Quincy Jones, el legendario productor que hizo brillar a Michael Jackson y Frank Sinatra

«Esta noche, con el corazón lleno pero roto, debemos compartir la noticia del fallecimiento de nuestro padre y hermano Quincy Jones. Y aunque esta es una pérdida increíble para nuestra familia, celebramos la gran vida que vivió y sabemos que nunca habrá otro como él», anunciaron sus allegados a través de un comunicado.

Coloso del jazz, productor visionario y músico superdotado, Jones fue trompetista, compositor, arreglista, productor, director y compositor de bandas sonoras. Un hombre orquesta en el sentido más literal del término que durante siete décadas se multiplicó para tocar jazz, gospel, blues, soul, funk, R&B y, en fin, cualquier cosa que le cayera entre las manos.

Legendaria e histórica fue su alianza con Michael Jackson, de quien produjo 'Off The Wall', 'Bad' y, claro, 'Thriller', pero en su historial de servicios destacan otros hitos nada menores como la dirección de la orquesta de Frank Sinatra, colaboraciones con Billie Holiday, Lionel Hampton y Miles Davis, media docena larga de nominaciones a los Oscar, grabaciones con Ray Charles y Sarah Vaughan, 28 premios Grammy (y otras 79 nominaciones), la conjunción astral de 'We Are The World', la vicepresidencia de Mercury Records...

Un largo camino para un prolífico y disruptivo productor que nació en Chicago en plena Gran Depresión y sufrió en sus carnes los estragos de la pobreza. Su madre sufría una enfermedad mental y fue ingresada en un manicomio cuando Jones era joven. Su abuela, exesclava, le cocinaba ratas y zarigüeyas para desayunar, así que Quincy y su hermano Lloyd no tuvieron más remedio que enduerecerse y evilecerse para sobrevivir.

Siendo un crío, probó fortuna como gángster, peor no tardó en descubrir que la música se le daba mejor. "Por primera vez en mi vida no sentí soledad ni dolor ni miedo, sino más bien alborozo, alivio e incluso iluminación", diría de la primera vez que se subió a un escenario. Con 11 años, la trompeta le salvó la vida; con 14, convertido ya en esponja de blues, be bop, R&B y dixieland, conoció a Ray Charles y escribió su primer arreglo para Clark Terry, trompetista de Count Basie.