Sumar quiere recaudar 27.000 millones contra las herencias y la educación y sanidad privadas

En julio de 2022, Yolanda Díaz ya hablaba de la reforma fiscal como una "necesidad": "Para nosotros es fundamental; para el PSOE, no". Dos años después, y tras muchos intentos de sacarla adelante, Sumar ha convertido la renovación del sistema tributario en su principal empeño y obligará a los socialistas a sentarse a negociar si quieren sacar adelante las cuentas públicas para 2025.

"Tenemos una fiscalidad que prima a los de arriba", denunció ayer Díaz en el acto de presentación de sus propuestas para los Presupuestos -el PSOE ya las ha recibido-. Su formación aboga por una reforma fiscal "profunda" que ponga el foco en "quién debe pagar los impuestos", con una mirada "igualitaria y plurinacional". Así, a través de una mayor carga impositiva para los que más tienen, Sumar propone al Gobierno una remodelación tributaria que supondría 27.000 millones de euros adicionales para las arcas públicas, según estiman en el partido.

El primer punto de la reforma que los de Díaz llevarán a las negociaciones con el PSOE habla de seguir elevando la contribución de los más ricos. Por un lado, a través del Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas, un tributo que en 2023 recaudó 623 millones de euros procedentes del 0,1% de los contribuyentes españoles que quedaban sujetos a este gravamen. Ahora, Sumar propone reducir el mínimo exento de tres millones de euros a uno. Por otro lado, y con el mismo objetivo, la formación de Yolanda Díaz quiere esquivar la escasa competencia estatal sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones creando otro gravamen a las grandes herencias -las que superen el millón de euros- que compensaría la diferencia entre el tributo estatal y el que establezcan las CCAA.

En la misma línea, el partido pretende poner sobre la mesa de negociación un nuevo aumento en el gravamen a las rentas de capital en el IRPF. "Los ingresos de las clases medias y bajas, que se producen casi en su totalidad por vía del trabajo, tienen una tributación mayor que los de las rentas más altas, que lo hacen a través del capital", defiende la formación, que aboga por elevar hasta en siete puntos porcentuales la tributación de los distintos tramos -de forma progresiva-.

La propuesta de Sumar pasa también por "reequilibrar" el IVA, reduciéndolo en servicios básicos y elevándolo "en los que tienen alternativa pública". Así, Díaz anunció ayer que defenderán una rebaja del IVA al tipo reducido en las peluquerías y los centros veterinarios y al superreducido en pañales y productos sin gluten, mientras que propondrán al PSOE que la educación y los seguros sanitarios privados dejen de estar exentos de este tributo, pues consideran que de esto "se benefician mayoritariamente las rentas altas".

Sumar cierra el capítulo de la reforma fiscal con la sugerencia de un nuevo gravamen a aviones privados, yates y coches de lujo y con la propuesta de elevar la fiscalidad del tabaco. De todas las medidas que, para el partido, debería incorporar la reforma fiscal, fuentes de Sumar confían en que "bastantes" de ellas tendrán recorrido tras la negociación con el PSOE.

Así, los 27.000 millones de euros extra que, aseguran, recibiría el Estado con esta remodelación tributaria servirían para subvencionar los nuevos gastos que plantean: un cheque mensual de 200 euros para la crianza de hijos, avanzar en la gratuidad de la educación entre 0 y 3 años...

Además, el partido de Díaz también ha propuesto retirar las ayudas a la vivienda en las CCAA que no decreten "zonas tensionadas" -esto es, que no estén aplicando la Ley de Vivienda-, una medida con la que el Estado se podría ahorrar hasta 2.000 millones de euros. Este asunto es el otro pilar de las medidas que Díaz expondrá al PSOE, con un anuncio que sobresale: la prohibición temporal de compra de pisos si son para especular. Con esto, el partido quiere condicionar la adquisición de vivienda en zonas tensionadas a que el comprador fije allí su residencia habitual o bien la destine al alquiler asequible.