Sumar cede a la presión y abre una etapa de relación con sus socios "en pie de igualdad"
Las elecciones europeas han derrumbado definitivamente el plan de Yolanda Díaz de crear un partido paraguas para aglutinar a las distintas formaciones de izquierdas que se unieron a la coalición de Sumar en las elecciones generales de 2023. Su dimisión como coordinadora general de ese nuevo partido ha dado paso a una demolición controlada de ese proyecto y ha abierto ahora una refundación del espacio que situará a todas las fuerzas políticas implicadas "en pie igualdad". Es la primera vez que el partido de la vicepresidenta del Gobierno asume esa premisa. Es decir, Movimiento Sumar acepta que a partir de ahora es uno más en ese grupo y que no podrá imponer las próximas decisiones.
La asunción de esta nueva realidad se plasmará en los siguientes pasos que vendrán de ahora en adelante, lo que calmará la presión que estaban ejerciendo algunos de sus principales socios, como Izquierda Unida o Más Madrid, que reclamaban cambios drásticos en ese sentido. Así lo expresa este lunes el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, en una entrevista en EL MUNDO. "Se inicia una nueva etapa en la que cada organización habla por sí misma, nadie es más que nadie, aquí nadie es paraguas de nadie", sentencia.
La dirección de Sumar ha anunciado este lunes que en las próximas semana convocará una mesa de coordinación de la coalición, donde se sientan la quincena de partidos que se presentaron junto a Díaz a la elecciones, para comenzar el debate sobre su futuro. En ese foro se quiere "empezar iniciando una cultura de cooperación, horizontal, democrática, transparente y en pie de igualdad de todas las organizaciones que componen a día de hoy Sumar", según ha explicado Lara Hernández, secretaria de Organización de Sumar y una de las cuatro personas que forman parte de la nueva coordinadora colegiada que llena el vacío de poder dejado con la dimisión de Díaz.
En una rueda de prensa junto al portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, la dirigente ha señalado que aún no hay fecha concreta pero que esa invitación a los partidos se dará una vez que todos hayan acabado sus procesos interno de reflexión y análisis sobre las elecciones europeas y sobre la situación política. Será antes de la vacaciones de verano, eso seguro.
Hernández ha evitado verbalizar si este movimiento es una renuncia a los postulados previos a las elecciones europeas, cuando Sumar se quería construir con una cuota del 70% para el espacio de Díaz y un 30% para los partidos. Sí ha dicho que es consecuencia de un momento interno de "reflexión y debate".
"Lo que en esa mesa se tiene que debatir lo va a decidir la propia mesa", ha dicho sobre el contenido sobre el que reflexionar, ahondando por varias veces en que se quiere empezar una "cultura de la cooperación" y "en pie de igualdad".
Otro cambio aparente es el que tiene que ver con el próximo hito político para Sumar: la negociación de los Presupuestos. La Ejecutiva va a poner en marcha un "grupo de trabajo" con "todas las fuerzas políticas de la coalición" para elaborar una propuesta política que sirva de base para negociar con el PSOE las cuentas de 2025.
Mientras se engrasan las relaciones con los partidos, la dirección de Sumar ha constatado de una manera formal que Yolanda Díaz liderará el espacio desde el Gobierno. La Ejecutiva "ha encargado" a la vicepresidenta segunda que "siga liderando la acción institucional" y el "impulso político" desde su puesto. En paralelo, Sumar hará un trabajo propio de actualización de su "proyecto de país" para nutrir de ideas y programa esa acción.
Por otra parte, y ya en un plano más político y de actualidad, Sumar ha defendido que Cataluña tenga una financiación "singular" a pesar de ser una de las comunidades autónomas más ricas de España. Para Urtasun "es lógico que Cataluña tenga su singularidad porque está reconocida en el Estatut vigente". El portavoz de Sumar ha justificado también ese estatus para Cataluña en que el autogobierno catalán es "distinto del resto" y que "gestiona competencias" que otros no.
Al hilo de esta exigencia de ERC para hacer presidente a Salvador Illa, del PSC, Urtasun ha reclamado una actualización del modelo de financiación para todas las autonomías porque el actual está "caduco" y tiene que ser mejorado por la carga de gestión que soportan las regiones para garantizar los servicios públicos.