Trump propone expulsar a España de la OTAN por negarse a aumentar el gasto en defensa

La propuesta ha llegado en un momento tenso de la reunión bilateral: Trump había dedicado gran parte de su intervención a presionar a los aliados para que eleven su inversión en defensa y señaló a España como «la única» excepción. «Tal vez deberían expulsarlos», ha dicho el presidente al líder finlandés, que estaba de visita, según asistentes a la sesión.

La polémica remite a la reciente cumbre aliada en La Haya, donde los socios acordaron elevar la ambición de gasto en defensa: 3,5% del PIB para gasto militar directo y un 1,5% adicional orientado a capacidades conexas (infraestructura, ciberdefensa, logística), lo que suma el 5% propuesto por Washington.

España se desmarcó del texto en los términos originales y defendió públicamente una hoja de ruta alternativa, que, según el Gobierno español, permitiría cumplir requisitos de capacidad con un gasto inferior —alrededor del 2,1% del PIB— para no recortar partidas sociales.

Según datos de la OTAN, España destinó en 2024 aproximadamente el 1,24% de su PIB a defensa, una cifra muy inferior a la meta impulsada por Trump. En Washington se ve con escepticismo la idea de que objetivos de interoperabilidad y nuevas capacidades puedan lograrse sin un incremento sustancial del gasto.

La sugerencia de expulsar a un socio —una medida extraordinaria y sin precedentes prácticos en el actual marco de la Alianza— es una advertencia más de la Casa Blanca para presionar a los aliados. Fuentes diplomáticas han recordado que la letra final del compromiso admitía flexibilidad para los países sobre la forma de cumplir las metas acordadas y que el secretario general de la OTAN y varios líderes han buscado acomodar sensibilidades nacionales.

En España, el Gobierno de Pedro Sánchez ha defendido su postura ante la cumbre: prioriza mantener el gasto social y afirma que el país alcanzará las capacidades exigidas sin pasar por recortes drásticos. Fuentes del Ejecutivo han subrayado en ocasiones previas que la mejora de capacidades puede combinar inversiones directas, aportes en infraestructuras y colaboraciones multinacionales sin que el porcentaje sea la única variable.

La visita de Stubb se ha centrado oficialmente en cooperación ártica, comercio y defensa. Finlandia, que ingresó en la OTAN en abril de 2023 y comparte una frontera de 1.340 kilómetros con Rusia, ha aumentado su presupuesto de defensa y se ha convertido en un socio estratégico para Estados Unidos en el norte europeo. Trump ha elogiado el compromiso del país durante el encuentro y ha subrayado la importancia de la cooperación industrial entre ambos países.

La expulsión de un aliado no está prevista

La expulsión formal de un aliado no está prevista de forma explícita en los tratados fundacionales de la OTAN y sería extraordinaria en la práctica: además de las implicaciones políticas y diplomáticas, plantearía complejos debates sobre compromisos colectivos de defensa, custodia de bases y arsenales, y relaciones bilaterales.

Por ahora, la amenaza de Trump se interpreta más como un gesto de presión pública que como una política con un camino claro hacia su ejecución.

La crisis de confianza entre aliados sobre el reparto de costes y responsabilidades en materia de defensa sigue siendo una de las cuestiones diplomáticas centrales en la Alianza. Ya en enero, en su primera jornada en el Despacho Oval, Trump denunció que España no invertía lo suficiente en defensa.