Lluvia de primas olímpicas a los funcionarios franceses en plena crisis por el déficit
La celebración de los Juegos Olímpicos de este verano en París le va a salir cara al Gobierno francés, que está pactando primas con los funcionarios para evitar que haya huelgas durante el evento deportivo. Amenazaban con hacerlo policías, ferroviarios, basureros o sanitarios... De momento, no habrá paros porque se les ha compensado. Esta oleada de bonus olímpicos se produce en un momento en el que crecen las críticas al Gobierno por lo elevados que están el déficit y la deuda pública.
En los últimos meses se han sucedido las amenazas de los sindicatos, que habían anunciado huelgas durante los Juegos. El ministro de la Función Pública, Stanislas Guerini, confirmó que habrá un dispositivo de primas de entre 500 y 1.500 euros "para todos los funcionarios que estén activos durante el periodo".
El montante será en función del grado de movilización que tengan y el impacto del evento deportivo "en su actividad cotidiana".
Ya en enero, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, acordó pagar a los gendarmes y policías un extra. Estarán movilizados del 24 de julio al 11 de agosto. Los que trabajen en zonas donde haya pruebas deportivas recibirán 1.600 euros y los que lo hagan en la región parisina (donde se concentrará la mayoría) tendrán 1.900 euros.
La amenaza de la huelga en un país combativo como Francia, donde las hay con bastante frecuencia y han llegado a paralizar el país, planea desde hace meses, pero "nadie desea que haya paros", dijo Guerini, para justificar su decisión.
El coste de las primas oscila entre los 75 y los 235 millones de euros, según estimaciones de RTL. El Gobierno no ha dado cifras. Los conductores de metro han negociado un bonus que parte de los 1.600 euros. Los transportes, caóticos ya en el día a día, son una de las principales preocupaciones de cara al evento deportivo. También negocian su parte del pastel los bomberos, y los trabajadores de SNCF, la empresa que gestiona los transportes, han negociado bonus de 1.900 euros. Se beneficiarán 50.000 empleados.
No sólo habrá premio olímpico para los trabajadores, también ayudas para sus familias: "Vamos a acompañarlas", dijo el ministro Guerini. Habrá cheques de 200 euros por hijo y de 350 euros en caso de las familias monoparentales.
Los policías habían pedido también ayudas para sus familias para poder afrontar este esfuerzo titánico que supone trabajar del 27 de julio al 11 de agosto sin descanso. Recibirán también el cheque para sus hijos. El Gobierno se compromete además a pagarles todas las horas extras.
La generosidad del Estado francés pasa factura a las arcas públicas y se produce en un momento en el que el Gobierno busca más recortes en los presupuestos de 2024. Ya ha aprobado ahorros de 20.000 millones de euros. Durante la pandemia el Gobierno dio muchas ayudas a las empresas y sectores más afectados, y las medidas para respaldar a las familias frente a la inflación también han sido generosas. El resultado es que desde 2017 la deuda sobre el PIB ha pasado del 97% al 111% el pasado año.
El déficit público superó las previsiones en 2023 (está en el 5,5% del PIB) y la agencia de notación S&P acaba de bajar la nota de Francia (de la AA a AA-) por el deterioro de su déficit presupuestario. «El déficit presupuestario de Francia en 2023 ha sido más elevado de lo previsto», justifica la agencia en su análisis. No esperan que alcance el 3% del PIB hasta 2027.
El ministro de Economía, Bruno Le Maire, se ha defendido argumentando que el resto de agencias de notación sí han mantenido la nota francesa y además ha dicho: "La razón principal de esta degradación es porque hemos salvado la economía francesa".
Desde que Macron llegó al Elíseo, se ha avanzado en la reindustrialización del país, hay casi pleno empleo y Francia es el país más atractivo de cara a las empresas extranjeras que quieren invertir. La otra cara de la moneda es que las ayudas dadas para amortiguar las diferentes crisis de los últimos años (Covid, guerra en Ucrania, inflación...) tienen su coste.
"Si hoy tenemos este nivel de deuda tan elevado es porque he salvado la economía francesa, las fábricas, los restaurantes, los hoteleros, el empleo o el sector aeronáutico", ha señalado el ministro.