Ferrovial ingresará alrededor de 2.700 millones de euros (2.368 millones de libras) por la venta de su paquete accionarial en Heathrow Airports Holdings, la sociedad que gestiona el aeródromo. La compañía de Rafael del Pino era hasta ahora el accionista de referencia de la infraestructura británica con un 25% de participación. Los compradores son dos: el fondo francés Ardian y el soberno saudí PIF (The Public Investment Fund), el también propietario de STC que en septiembre se hizo con un 10% de Telefónica.
Esta era una venta que la constructora venía barajando desde hace tiempo por el impacto del Covid a los ingresos del aeropuerto londinense como acelerador. Fuentes de la compañía, sin embargo, aseguran que la venta está enmarcada en su estrategia habitual de rotación de activos. A la decisión, ni siquiera ha influido la vuelta a la normalidad de la infraestructura tras la pandemia, con 60 millones de pasajeros recibidos entre enero y septiembre. En los nueve primeros meses del año, los ingresos de la infraestrucutra superaron los 3.000 millones de euros rebasando incluso en un 20% a la facturación obtenida en el año 2019
Ferrovial entró como accionista de referencia en Heathrow en el año 2006. «Durante los últimos 17 años como inversores, hemos contribuido a la transformación de Heathrow, junto con el resto de los accionistas, consiguiendo grandes logros. Entre ellos, la supervisión de una inversión de 12.000 millones de libras, la ampliación de su capacidad con la construcción de la terminal 2 y la mejora de su rendimiento operativo. Estamos muy satisfechos de haber convertido a Heathrow en uno de los aeropuertos más conectados del mundo y con el de mayor tráfico de Europa», señaló tras la venta el consejero delegado de aeropuertos de Ferrovial, Luke Bugeja.
Centrada en el JFK
La compañía, en todo caso, asegura que seguirá activa en el negocio de aeropuertos, donde sigue teniendo importantes inversiones. La más jugosa, la de la nueva terminal del aeropuerto JFK de Nueva York, uno de los principales del mundo, que además está situado en el que se ha convertido en un mercado predilecto. De esta infraestructura, Ferrovial es también el accionista mayoritario tras comprar a Carlyle a mediados de 2022 el 49% de las acciones del consorcio New Terminal One, encargado del diseño, construcción y operativa del megaproyecto que sustituirá terminales 1, 2 y 3 y que entrará en funcionamiento en el año 2030.
No será, con toda seguridad, el único aeropuerto estadounidense donde Ferrovial tendrá puesto el foco. La compañía, que a mediados de año trasladó su sede social desde Madrid a Ámsterdam, quiere aumentar su cartera de activos en Norteamérica y a finales de enero nombró a a Jean-Pierre Tabet director de gestión de activos en aeropuertos para la región. Aunque por el momento tiene la misión encomendada de liderar el proyecto de transformación de la nueva terminal del JFK.
En la división de aeropuertos, Ferrovial cuenta con una participación del 50% en los aeropuertos de Aberdeen, Glasgow y Southampton, en Reino Unido, y con un 60% en el de Dalaman (Turquía).