Sin noticias de Pepe, un vecino de Arahal desaparecido cuyo coche se ha visto en Albolote (Granada)
Poco más de las cuatro de la tarde de este martes, comenzó la familia de Pepe, como se le conoce en su pueblo, su búsqueda poniéndolo en conocimiento de la Policía Local de Arahal, la Guardia Civil y los Servicios de Emergencia del 112. Un hijo habló con él por teléfono sobre las 14:50 horas porque la familia extrañaba su ausencia a la hora de la comida. «Sólo dijo que ya venía», aunque no acertó a comunicar el lugar donde se encontraba. Minutos después, el terminal daba señal de apagado.
Amigos, vecinos, familiares se reunieron en el recinto ferial para organizar la búsqueda de Pepe. Divididos en grupos, realizaron batidas por el casco urbano y por el extrarradio, ayudados por un buen número de agricultores, conocedores de las zonas rurales.
La Policía Local de Arahal activó dos patrullas, incluso con policías que no estaban de servicio, para ampliar la búsqueda todo lo posible llegando a zonas colindantes al municipio. Y voluntarios de Protección Civil se unieron también a este dispositivo. La noche cayó sin resultados.
Denuncia
La familia, mientras, interponía la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Arahal, hasta donde se habían trasladado tres patrullas. La denuncia activó el protocolo de búsqueda y lo hizo extensivo a toda Andalucía. De manera inmediata, llegó la primera pista que indicaba que el coche en el que salió el vecino desaparecido de su casa había sido detectado por una cámara de tráfico a las seis de la tarde a su paso por Albolote (Granada).
En ese momento, la Guardia Civil avisó para que se desactivaran las batidas en la localidad y centró sus recursos en ampliar al resto de Andalucía la búsqueda de este vecino.
Todo ha sido comunicado a la familia que, a primera hora de la mañana, aún no tenía ninguna noticia nueva de su paradero. Sí han informado de que no es un comportamiento habitual en él. Hace dos días, se desmayó y ha comenzado a registrar pérdidas de memoria, aunque aún no tienen un diagnóstico sobre su padecimiento porque aún no han terminado de hacerles las pruebas médicas correspondientes. De ahí la preocupación de la familia desde el primer momento de su desaparición.