Un preso de primer grado propina un fuerte puñetazo a un médico de la prisión de Córdoba
El recluso se abalanzó sobre el facultativo al no estar de acuerdo con la prescripción médica que le facilitó
Sin embargo, el problema de la falta de funcionarios de prisiones de todas las áreas, desde vigilancia a fontaneros, electricistas, administrativos o trabajadores sociales sigue siendo una realidad en el centro penitenciario de Alcolea, denuncian fuentes del CSIF. Desde este sindicato mayoritario recuerda que la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que estaba con 570 funcionarios hace más de 20 años ahora está con sólo 502, es decir, que se han perdido más de sesenta puestos desde entonces.
Una situación de falta de personal que se agudiza en áreas como Salud Mental en la prisión, donde son muchos los presos que hacen uso de estos recursos y haría falta el doble o el triple de más atención psiquiátrica y psicológica. Córdoba, al menos tiene médico, señalan estas fuentes sindicales, pero podría llega a ocurrir como en otras cárceles españolas donde los reclusos son atendidos por videoconfernencia por los facutativos. «La falta asistencia psicológica y médica en la sanidad penitenciaria es increíble», según los sindicatos.
«Los precios que se pagan en la sanidad penitenciaria son ridículos, la solución pasaría por transferir la competencia de la sanidad penitenciaria a las Comunidades Autónomas», abundan estas mismas fuentes. El segundo área donde más funcionarios hacen falta es, según este sindicato mayoritario, el de vigilancia, donde trabajan unos 200 funcionarios, a razón de 26 o 27 por grupo de trabajo a turnos.
«En vigilancia interior, también hay déficit de funcionarios, ya que si uno vigila el patio otro cachea en celdas y otro tiene que estar en el comedor no hay sitio para todos», señalan estas mismas fuentes. «Si hay cinco o seis funcionarios por grupo, harían falta 40 o 50 funcionarios más», lamenta CSIF. A esto se une que la plantilla está compuesta en una gran mayoría por personal mayor, a punto de jubilarse, y las bajas no se reponen, con lo que empeora aún más la situacion.