El texto del pacto entre PSC y ERC: la financiación se cerrará en la primera mitad de 2025
El acuerdo definitivo sobre el concierto económico solidario acordado entre el PSC y ERC no estará listo hasta el primer semestre de 2025. Así consta en el documento del pacto para desencallar la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat. Ese documento se articulará a través de la comisión bilateral entre la Generalitat y el Estado, cuyos pactos serán trasladados a la comisión mixta de asuntos económicos para que sean finalmente aprobados. La Agencia Tributaria Catalana asumirá de forma “progresiva” las competencias y la Generalitat asumirá asimismo “mayor capacidad tributaria”. La calendarización depende de ese acuerdo, aunque el primer impuesto será el de la renta, del que se encargará la Generalitat a partir de 2026 (para la campaña de la renta de 2025). Después se iniciarán los estudios para poder recaudar parte del IVA.
El preacuerdo, sin membrete y que no está firmado por ninguno de los dos partidos, asume que la Generalitat recaude los impuestos que se pagan en Cataluña y después se pague una parte al Gobierno central. Una parte, por los servicios e inversiones estatales en Cataluña, se establecerá a través “de un porcentaje de participación en los tributos”. La segunda se canalizará a través de una cuota de solidaridad que no se concreta, pero se afirma que tendrá que ser “transparente” y deberá asegurar que el resto de comunidades puedan prestar “niveles similares” de servicios públicos que Cataluña, “siempre que hagan un esfuerzo fiscal también similar”. Es decir, ninguna comunidad autónoma podrá contar con más recursos que Cataluña una vez aplicados los fondos de solidaridad, es decir, el respeto al denominado principio “de ordinalidad”. ERC calificó el acuerdo de “concierto económico solidario” pero esa terminología no aparece en el texto.
La Agencia Tributaria catalana asumirá las competencias de “recaudación, gestión, liquidación e inspección de todos los tributos generados en Cataluña”. Para ello, afirma el acuerdo, será necesario el “traspaso de los medios humanos, materiales, económicos y tecnológicos” necesarios. No hace mención el acuerdo a la Agencia Tributaria estatal, pero se sobreentiende que esos medios tendrán que proceder de esa institución que ahora recauda los impuestos en toda España. El documento se ampara en los artículos 204 y 205 del Estatut que fija que la Generalitat puede recaudar sus propios impuestos sin perjuicio de los que le pueda ceder la Administración del Estado.
Tras la formalización del acuerdo en 2025, las sucesivas modificaciones y pactos se trasladarán a la comisión mixta de asuntos económicos y fiscales Estado-Generalitat donde se impulsarán cuatro objetivos: la asunción de todos los impuestos por parte de la Agencia tributaria de Cataluña; el aumento “substancial” por parte de la Generalitat de la capacidad normativa tributaria en coordinación con el Estado y la UE; el despliegue calendarizado del nuevo modelo de financiación y el impulso de las modificaciones de la LOFCA.
El acuerdo sostiene que Cataluña sufre una “infrafinanciación sostenida en el tiempo” que han sido incapaces de resolver los diferentes sistemas de financiación, que asimismo limitan las políticas públicas de la Generalitat en salud, servicios sociales y vivienda. Considera que, en vez de resolverse, esas “deficiencias” se perpetúan porque el actual modelo está caducado, es poco transparente y es insuficiente y supone un “lastre sistemático” para el crecimiento económico de Cataluña. Es por ello que se apuesta por cambiar el modelo sobre “un nuevo paradigma”, el del concierto.
Lea el texto íntegro del acuerdo en catalán.
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