¿Qué puede aportar la inteligencia artificial al escaneo de los alimentos en el supermercado?

Seguramente recuerden aquellas impactantes imágenes del bote de Cola Cao relleno en un 70% de azúcar o de la lata de Red Bull al lado de 13 terrones. No hay duda de que la cruzada de Antonio Rodríguez Estrada (Madrid, 25 de abril de 1972) para destapar el azúcar oculto en los alimentos industriales removió muchas conciencias.

La imagen de sinAzucar.org donde se evidencia que el Cola Cao es en un 70% azúcar y mucho menos cacao.
La imagen de sinAzucar.org donde se evidencia que el Cola Cao es en un 70% azúcar y mucho menos cacao.Antonio Rodríguez

Este consultor tecnológico, entusiasta de la alimentación saludable, la nutrición deportiva y el CrossFit, se dedicó a hacer fotografías de productos muy bien iluminadas con sus respectivas equivalencias en azúcar. ¡Y sorpresa! Quedó patente y de forma muy visual que esos 25 gramos de consumo máximo diario que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 5% de la ingesta calórica, se superaban de largo en dos bocados o tres tragos. Y que estaba presente hasta en alimentos destinados a los niños.

Por aquel entonces, en 2017, no estaba tan normalizado eso de pasearse por el supermercado escaneando envases con el teléfono. Hoy, con una consolidada comunidad de realfooders en España o de amantes de Yuka en Francia, estamos mucho más educados nutricionalmente. Pero queda mucho por hacer. O no leemos las etiquetas donde se indican las proporciones, sino que nos dejamos llevar por el marketing delantero, o no entendemos a qué corresponden exactamente las cantidades. ¿Es mucho o poco que un yogur tenga 8 gramos de proteínas y 3,5 de azúcar? Por eso, el fundador de sinAzucar.org ha ido un paso más allá con el desarrollo de Carmen AI, una aplicación en la que lleva dos años trabajando.

Antonio Rodríguez, madrileño detrás del proyecto sinAzucar.org y ahora también la app de nutrición Carmen AI.
Antonio Rodríguez, madrileño detrás del proyecto sinAzucar.org y ahora también la app de nutrición Carmen AI.EM

CÓMO FUNCIONA

"Para que la gente lo entienda de forma sencilla, es una combinación entre Yuka, la app por excelencia para catalogar alimentos con una puntuación, y la innovación de incorporar la inteligencia artificial al estilo de ChatGPT. De modo que un bote de tomate no sólo es bueno o malo y tiene estos ingredientes, sino que incorpora un comentario fácil de entender para el usuario, que puede seguir preguntando por recetas o alternativas a ese producto en un chat en tiempo real", explica el fundador.

La idea surgió porque llegaban consultas diarias a la plataforma de sinAzucar.org y Rodríguez tenía que explicar una y otra vez cómo se leen etiquetas: que los ingredientes se ordenan de mayor cantidad en el producto a menor, y que si lo que se está comprando no coincide con el primero de la lista, mal vamos. "Pero la gente quiere una explicación más humana, que le hable de tú a tú y sin tecnicismos. Por eso, en Carmen hemos trabajado mucho el humor, y te puede responder que ese ultraprocesado es como un chiste malo en una película de terror", explica.

DIFERENCIAS CON OTRAS APPS

Una de las causas de la epidemia de obesidad actual es el abuso de productos industriales en la alimentación diaria, cuenta, por eso quiere mejorar los hábitos de consumo. "Una puntuación entre cero y 10 está muy bien, pero nos quedamos con que el producto es bueno o malo, sin tener en cuenta la frecuencia en que lo tomamos o culpabilizando a la persona. Ocasionalmente, uno se puede tomar un cruasán aunque no sea el desayuno óptimo. La claves es no hacerlo por costumbre", indica.

Y eso es lo que diferencia a esta app, según el creador, de hacer preguntas nutricionales en el propio ChatGPT. La aplicación desarrollada por OpenAI ya cuenta con algún estudio, como el de la investigadora Yen Nhi Hoang, de la Universidad Médica de Taipei en Taiwán, donde la herramienta sale muy bien parada para proporcionar información sobre el contenido de calorías y macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas). "Nosotros hemos sometido a Carmen a una especie de escuela psicológica para educarla y que no sea tan generalista. Un simple comentario de sobrepeso puede llevar a trastornos alimenticios, por eso nuestro reto principal ha sido dar respuestas que no tachen productos ni hagan sentir mal a la gente".

Pantallazo del chat donde se cuestiona a Carmen AI sobre la mousse de proteínas de chocolate de Hacendado.
Pantallazo del chat donde se cuestiona a Carmen AI sobre la mousse de proteínas de chocolate de Hacendado.EM

NO SUSTITUYE A NUTRICIONISTAS

El objetivo es llegar al máximo número de personas, admite Rodríguez, donde obviamente, "no están los profesionales que ya saben cuadrar macros, sino un público general que se siente algo perdido al hacer su compra porque quizá está más alejado del conocimiento científico". Está disponible para su descarga en iOS y Android.

¿Por qué Carmen? "Es el nombre de mi hija, una niña muy curiosa que me pregunta si 'esto lo puede comer' y yo me pongo a su altura y le trato de explicar con consciencia". Junto a él en el equipo está José Luis Sáez, experto en el desarrollo de aplicaciones de alimentación, y el equipo irá aumentando con una cara visible en redes sociales para, por ejemplo, detectar los cinco mejores yogures de Mercadona.

METODOLOGÍA

La inteligencia artificial llega a la nutrición con Carmen AI.

Probándola, hemos encontrado muy útil la función de aportar ideas de menú con los alimentos que haya en la nevera esa noche, pues muchas veces, no salimos del sota, caballo y rey. Otro aporte de Rodríguez es que los algoritmos que se utilizan no se basan en el polémico Nutri-Score, como Yuka, que la industria ya sabe "trampear", como hemos visto en la buena valoración de Chocapic al incrementar su cantidad de fibra.

"Nos hemos basado en los parámetros nutricionales de la OMS, donde un yogur con más de ocho gramos de azúcar ya no se puede publicitar, y en los sellos chilenos, que es una de las normas nutricionales más aceptada a nivel internacional, pues advierte de los ingredientes críticos para una buena salud alimentaria".

Un ejemplo de consulta que hemos realizado en redacción con una proteína whey hidrolizada nos da un cinco raspado. Aunque la califica de calidad y sabor, advierte de la presencia de ingredientes secundarios, como edulcorantes, que no son tan saludables. Le pedimos una alternativa y nos da la proteína de suero natural. ¿Marcas recomendables? "Naked Whey, Legion Whey+ e Isopure Whey Protein Isolate". Además, para darle un toque de sabor y más nutrientes, nos invita a añadir mantequilla de cacahuete y un par de frutas. En definitiva, una respuesta completa que nos deja satisfechos y preguntándonos por el futuro del trabajo...

Como siempre insistimos en ZEN, no es la tecnología, sino el uso que hagamos de ella. Lo primero que tenemos que tener en cuenta con este tipo de aplicaciones o inteligencias artificiales es que no son infalibles. Además, la alimentación es un conjunto donde entran otros factores como el estilo de vida de la persona (si hace ejercicio físico, su metabolismo basal o quema calórica diaria por el hecho de vivir, el descanso, su actividad...).

Las funcionalidades que incorpora pueden ayudar a crear un menú aportando ideas, o adaptarse a necesidades como ser vegano, pero no sustituyen en ningún caso a las pautas que pueda proporcionar un profesional de la salud. "Por supuesto, una dieta la tiene que pautar un nutricionista o endocrino, ni puedes ir a nuestra app para adelgazar igual que no puedes preguntar a internet o a un amigo", aclara Rodríguez. A la espera de mejoras que se irán introduciendo con el tiempo, también será necesario crear estándares de certificación para ayudar a consumidores y organizaciones a usar aplicaciones que estén basadas en ensayos científicamente rigurosos. De momento, se trata de una herramienta interesante de apoyo.