Luz verde a la Ley que busca aprovechar «el potencial económico» del patrimonio cultural>

Salió adelante con los únicos votos favorables del PP y Vox, pero con la negativa del resto de grupos del Parlamento autonómico, pese a la aprobación del 36 por ciento de sus enmiendas presentadas en ponencias, según destacó el consejero de Cultura y Turismo, Gonzalo Santonja, durante la exposición del proyecto de Ley. No así las que fueron debatidas ayer en pleno, rechazadas en su totalidad por los grupos que sustentan el Gobierno autonómico.

De las Cortes sale «una muy buena ley, mejor que el proyecto que entró», señaló una vez conocido el resultado de la votación el procurador popular Ramiro Ruiz Medrano en referencia a las enmiendas aceptadas. Entre las novedades que incluye el texto sobre la reglamentación de 2002 destacó la introducción de dos nuevas figuras de protección para conjuntos industriales y paisajes culturales, una zona de amortiguamiento incluida para dotar de mayor protección a los BIC, un censo del patrimonio cultural, la importancia de «todos los caminos de Santiago» y la apuesta por explorar «nuevas fuentes de financiación».

Precisamente fue el modelo de financiación de la protección del patrimonio que plantea el texto el principal objeto de críticas de los grupos de la oposición. En este sentido, el socialista José Ignacio Martín Benito incidió en que «la financiación es la clave de la bóveda» de la protección del patrimonio cultural pero que, con la nueva norma, «va a derrumbarse», como sucedió con el reglamento hasta ahora vigente. De hecho tanto el PSOE como la UPL habían planteado en sus enmiendas la necesidad de aplicar el uno por ciento del presupuesto consolidado de la Comunidad a la conservación, mantenimiento y promoción del patrimonio. Sin embargo, el procurador leonés de Vox Miguel Suárez Arca afirmó que su aplicación es «técnicamente inviable».

La otra cuestión que centró las críticas de la oposición fue la no inclusión del patrimonio paleontológico no antrópico -no resultante de la acción humana-, lo que desde Vox se justificó en que su conservación ya está incluida en la Ley de Patrimonio Natural.