Nuevo revés para Sunak con la dimisión del secretario de Estado de Inmigración

La dimisión como secretario de Estado de Inmigración de Robert Jenrick ha provocado una nueva y repentina crisis en el Gobierno de Rishi Sunak, un día después de la firma de un tratado con Ruanda para la deporatación al país africano de miles de inmigrantes pendientes de la solicitud de asilo.
Jenrick justificó su dimisión alegando "un profundo desacuerdo con la dirección que ha tomado la política migratoria del Gobierno". Su renuncia se produce al cabo de tres semanas de la destitución como secretaria de Interior de Suella Braverman, que amenaza ahora con encabezar una revuelta contra el "premier" en el Parlamento.
Sunak ha anunciado una nueva ley de emergencia tras la decisión del Tribunal Supremo de declarar como "ilegal" el plan Ruanda por considerar que los inmigrantes pueden ser repatriados a su lugar de origen.
El "premier" confía en ganar en última instancia la batalla legal con el nuevo tratado con Ruanda y los cambios introducidos por la ley de emergencia. Sunak se apoyaba en el impulso dado al plan Ruanda por su nuevo secretario de Interior, James Cleverly, que el martes viajó a Kirali para anunciar el nuevo tratado.
Robert Jenrick dimitió sin embargo a las pocas horas como responsable de Inmigración y dejó en evidencia las divisiones dentro del Gobierno. Como Suella Braverman, Jenrick era partidario de ir más allá e impulsar la salida del Reino Unido de la Convención Europea de Derechos Humanos, para garantizar que ningún tribunal "extrajero" pueda volver a bloquear el despegue de aviones con inmigrantes rumbo a Ruanda, como ocurrió en junio del 2022 (con Boris Johnson como primer ministro).
El ala derecha del Partido Conservador, espoleada por el así llamado European Research Group, se han realineado a favor de la línea más dura de política migratoria, en otro de los "coletazos" postreros del Brexit que puede poner en aprietos a Sunak en plena cuenta atrás para las elecciones del 2024.
En su carta de dimisión Jenrick recalca que la ley de emergencia no ofrece las "suficientes protecciones" para impedir futuras interferencias legales. El secretario de Estado dimisionario vatocina incluso que la ley "no tiene la mejor posible garantía de éxito" en el Parlamento en su actual redacción.