Después de una dura negociación que se ha prolongado durante más de un año -desde que en al finalizar 2022 dejase de tener vigencia el anterior convenio-, ambas partes han alcanzado un acuerdo que supone un incremento salarial del 10% durante tres años (2023-2025) y la incorporación de la cláusula de revisión salarial.
Gracias al residuo regenerado fue posible producir más de 3.000 toneladas de nuevos lubricantes, evitando así el consumo de 1,5 millones de barriles de petróleo y la emisión a la atmósfera de más de 3.300 toneladas de dióxido de carbono
Además, el nuevo texto contempla el derecho de las y los trabajadores a jubilarse de manera parcial a través de un contrato de relevo, según ha informado el sindicato en una nota de prensa.
Tanto CCOO Industria como UGT FICA se muestran satisfechos con los términos del nuevo convenio colectivo de Aceites y Derivados. Si bien reconocen que ha sido una negociación complicada, aseguran que permitirá recuperar parte del poder adquisitivo perdido por estos trabajadores en los últimos años, así como mejorar sus derechos laborales.