Descubren un exoplaneta parecido a Venus situado en la zona habitable de su estrella

Otro mundo especial ha sido descubierto fuera de nuestro Sistema Solar. Se trata de un exoplaneta relativamente cercano, pues se encuentra a 40 años luz de distancia, con un tamaño comparable al de Venus y un poco más pequeño que la Tierra. Pero la característica que lo hace más interesante para los astrónomos es que se encuentra en la zona habitable de su estrella, es decir, a una distancia adecuada para que teóricamente pueda haber agua líquida y quizás algún tipo de vida.

Científicos españoles forman parte del equipo internacional que ha descubierto este planeta, llamado Gliese 12 b, cuyos detalles se publican este jueves en la revista The Astrophysical Journal. Otro equipo de astrónomos publica de forma paralela sus resultados sobre este exoplaneta en un estudio divulgado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

Para Masayuki Kuzuhara, profesor asistente en el Centro de Astrobiología de Tokio y coautor de la investigación publicada en The Astrophysical Journal, se trata del "mundo más cercano, en tránsito, templado y del tamaño de la Tierra localizado hasta la fecha". Aunque admite que todavía no saben si posee atmósfera, que sería el siguiente paso para determinar si es habitable, el científico lo compara con "un exo-Venus, con un tamaño y energía similares recibidos de su estrella como nuestro vecino planetario en el Sistema Solar".

Un mundo templado

Su astro es una estrella denominada Gliese 12, una fría enana roja localizada en la constelación de Piscis a la que el planeta tarda 12,8 días en orbitar. Según las estimaciones de este equipo, el tamaño de la estrella es equivalente al del una cuarta parte del Sol, y su temperatura también es inferior a la de nuestra estrella -un 60% aproximadamente-.

Según sus descubridores, si no tuviera atmósfera, la temperatura superficial del planeta sería de unos 42 °C, equivalente a la de un día caluroso en España.

Para saber más

"Gliese 12 b representa una de los mejores dianas para estudiar si los planetas del tamaño de la Tierra que orbitan alrededor de estrellas frías pueden conservar sus atmósferas, un paso crucial para avanzar en nuestra comprensión de la habitabilidad de los planetas de nuestra galaxia", ha explicado en un comunicado de prensa José Antonio Caballero, astrofísico de la Centro de Astrobiología en Madrid y también coautor.

Posibilidades de que tenga agua

Como explica Larissa Palethorpe, coautora e investigadora doctoral de la Universidad de Edimburgo y del University College London, "la Tierra sigue siendo habitable, pero Venus no lo es debido a que perdió por completo su agua. Debido a que en lo que concierne a su temperatura, Gliese 12 b está entre la Tierra y Venus, su atmósfera podría darnos mucha información sobre la habitabilidad de los planetas a medida que se desarrollan".

El descubrimiento fue posible gracias a las observaciones realizadas con el satélite TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) de la NASA y con otras instalaciones como CARMENES, en el Observatorio de Calar Alto (CAHA), y MuSCAT2, instalado en el Telescopio Carlos Sánchez (TCS) del Observatorio del Teide (del Instituto de Astrofísica de Canarias). Debido a sus prometedoras características, los astrónomos esperan poder investigarlo con más detalle con el telescopio espacial James Webb, el más potente que existe en la actualidad.

"Sólo conocemos un puñado de planetas templados similares a la Tierra que están lo suficientemente cerca de nosotros y cumplen con otros criterios necesarios para los estudios de espectroscopia de transmisión utilizando las instalaciones actuales", señala Michael McElwain, astrofísico en el Instituto Goddard de la NASA. Space Flight Center y también coautor del artículo.

Mundos prometedores

No es, sin embargo la primera vez que se encuentra un mundo con características prometedoras para buscar indicios de vida.

A una distancia similar, 40 años luz, se encuentra el famoso sistema planetario TRAPPIST-1, alrededor del cual se encontraron siete planetas, aproximadamente del tamaño de la Tierra y probablemente rocosos. Su descubrimiento hace ocho años despertó una enorme expectación y se hizo con un gran anuncio por parte de la NASA, puesto que tres de los sietes mundos que giraban alrededor de esa estrella estaban en la zona habitable de su astro lo que en teoría hacía viable que albergaran agua líquida.

Sin embargo, estudios posteriores revelaron que al menos dos de esos planetas -probablemente los tres- no tienen atmósfera y posiblemente son áridos, por lo que se descartó que pudieran ser mundos acuáticos que albergaran vida.