EEUU cancela una reunión de espías con Israel como protesta por un vídeo de Netanyahu en el que critica a Biden
Amos Hochstein, el hombre que empezó ocupándose de las relaciones de EEUU con los productores de petróleo y ha acabado por convertirse en una especie de enviado especial informal entre Washington y Tel Aviv -ya que tiene doble nacionalidad, estadounidense e israelí- tuvo que pasar ayer por uno de los momentos más complicados de su dilatada carrera política: tras informar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estaba muy molesto por un vídeo que aquél había colgado en las redes sociales criticando a Washington, se encontró con que la Casa Blanca había ido más lejos y, mientras él estaba reunido con el jefe del Gobierno de Israel, había cancelado una cumbre de alto nivel que sus expertos de seguridad iban a celebrar este miércoles para analizar una oleada de nueva información sobre el programa nuclear de Irán.
La decisión ha sido adoptada en respuesta al vídeo de Netanyahu en el que éste, hablando en inglés -lo que indica claramente que el destinatario del mensaje es la opinión pública estadounidense-, afirma que "es inconcebible que en los últimos meses el Gobierno [de Biden] haya estado reteniendo armas y munición para Israel".
El mensaje ha sentado como un tiro en la Casa Blanca porque se ve como un intento más de Netanyahu de influir en las elecciones de Estados Unidos. Ya en 2015, Netanyahu viajó a Estados Unidos a hablar en el Congreso, entonces controlado por la oposición republicana, en un discurso que la Casa Blanca de Obama interpretó como una injerencia en la política interna estadounidense. La irritación de Obama fue tal que no se vio con Netanyahu en aquella visita.
Ahora, la tensión es mayor. En el tuit con el que el primer ministro israelí colgó el vídeo en la red social X (la antigua Twitter), Netanyahu solo escribió: "Dennos las herramientas para acabar el trabajo". Ésa no es una frase casual. El candidato republicano, Donald Trump, ha declarado que Israel "debe acabar el trabajo" en Gaza y, aunque nadie sabe lo que eso significa, indica a las claras que la guerra debe continuar sin ningún tipo de impedimento. Netanyahu es muy amigo de la familia de Jared Kushner, el yerno de Trump y esposo de su hija mayor, Ivanka. Como él mismo ha recordado, cuando antes de ser primer ministro viajaba a Nueva York, se quedaba en la casa de los Kushner, que son judíos ortodoxos, y Jared tenía que cederle su cama para que durmiera en ella.
La suspensión de la cumbre es significativa. Se trataba del primer encuentro del Grupo Consultivo Estratégico (SCG), formado por espías de ambos países, desde marzo de 2023, y se iba a centrar en lo que, según la web especializada en política Axios, podrían ser indicios de que la parte militar del programa nuclear iraní está avanzando. Varios de los expertos israelíes ya estaban volando hacia Washington, de acuerdo con el mismo medio. No obstante, el consejero de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan, mantiene la reunión prevista con su homólogo israelí para hoy. Tampoco se ha visto afectado el viaje del ministro de Defensa de ese país a Washington, programado para la semana próxima.
En todo el caso, el encontronazo parece indicar que la amenaza nuclear iraní no es tan grande como ambos países suelen indicar, ya que la suspensión de este tipo de encuentros parece haberse convertido en la herramienta de relaciones públicas favorita tanto de Tel Aviv como de Washington para expresar su malestar con su contraparte. En marzo, fue Israel quien canceló otra reunión sobre Irán como protesta por la decisión de EEUU de abstenerse, en lugar de votar en contra, en una votación en la ONU en favor de un alto al fuego en Gaza.