Dos detenidos en Cádiz por abatir a tiros vacas y becerros y despiezarlos en en las fincas que asaltaban

La investigación comenzó a finales en de abril, cuando la Guardia Civil constató que se había producido un aumento del robo de ganado en algunas fincas de ambas localidades.

Según ha indicado este miércoles la Guardia Civil, la situación creó alarma entre los empresarios del sector ganadero debido a las importantes pérdidas económicas y daños sufridos en sus instalaciones y fincas asaltadas.

Los presuntos autores utilizaban siempre el mismo modus operandi: entraban en diferentes explotaciones ganaderas con nocturnidad, sin ningún tipo de autorización y abatían a tiros a vacas y becerros. Posteriormente, en las mismas explotaciones ganaderas, despiezaban a los animales para extraerles la carne sin ningún tipo de control sanitario.

El objetivo final era la venta de la carne obtenida de manera ilegal a diferentes comercios, actividad que les generaba importantes beneficios económicos y que realizaban sin ningún tipo de control sanitario poniendo en grave peligro a las personas que la consumen.

Las numerosas gestiones de investigación practicadas por los agentes de la Unidad Roca de la Guardia Civil y los diferentes dispositivos de vigilancia efectuados en la zona permitieron identificar, in fraganti, a los autores de los robos cuando salían en un vehículo de una finca en la que acababan perpetrar un robo de ganado.

Los autores de los hechos, al verse sorprendidos, emprendieron la huida e hicieron caso omiso a las indicaciones luminosas y acústicas de los agentes, superando la limitación de velocidad y poniendo en peligro la integridad de los agentes y de los demás usuarios de la vía, circulando durante muchos metros en dirección contraria y subiéndose incluso por encima de la acera.

Tras más de diez minutos de persecución, los agentes pudieron bloquear al vehículo y reducir a los autores, que respondieron con «una actitud agresiva y violenta«, según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa.

Tras reducirlos, los agentes encontraron en el vehículo una navaja de grandes dimensiones, así como un arma de fuego y su munición, además de un trípode utilizado presumiblemente para apoyar el arma y no errar el disparo.

En la parte trasera del vehículo fueron halladas dos mochilas de grandes dimensiones que contenían unos 50 kilos de carne aproximadamente.

Los autores de los hechos han sido detenidos por delitos de desobediencia, atentado contra los agentes de la autoridad, delitos contra la seguridad vial, contra el patrimonio, y contra la flora y fauna. Además, a uno de ellos le han sido intervenidos cinco rifles y tres escopetas.