La crisis política en Francia asusta a los mercados y arrastra a las primas de riesgo y al euro

El terremoto político desatado en Francia tras los resultados de las elecciones europeas del pasado domingo ha contagiado la incertidumbre y los temores de una crisis financiera al resto de mercados europeos, que han cerrado este viernes una de sus semanas más aciagas de los últimos meses: las caídas en bolsa lastradas por el sector de la banca han estado acompañadas del estrés en las primas de riesgo y el castigo al euro en su cambio con el dólar.

El adelanto electoral francés ha golpeado directamente en la confianza de los inversores, que temen que la crisis política acabe contagiándose a la economía y a las finanzas. El escenario de una victoria de la extrema derecha o, eventualmente, de la nueva coalición de izquierda del Frente Popular en los comicios del próximo 30 de junio y del 7 de julio es una opción plausible y eso es precisamente lo que pone en alerta al mundo financiero y económico.

Las alertas han desplazado el foco hacia los tipos de interés de la deuda, especialmente en Francia, donde el déficit público ya supera el 5%. Tampoco tranquiliza que el ministro galo de Economía, Bruno Le Maire, haya reconocido que su país corre el riesgo de sufrir una crisis financiera si la extrema derecha gana las elecciones. En una entrevista con la emisora France Info recogida por Europa Press, Le Maire ha señalado que los responsables de que la situación política pueda acabar desembocando en una crisis financiera serían "todos aquellos que apliquen programas que no se sostienen" y ha señalado tanto a los representantes de la izquierda como a los de la extrema derecha. "Cuando miramos el programa de la extrema derecha, francamente, no es más brillante", afirmó Le Maire, para quien las bajadas del IVA planteadas para la gasolina, el gas, la electricidad y los alimentos, representan un gasto adicional de unos 24.000 millones de euros, que es el equivalente de lo que el país necesita ahorrar en 2024 para equilibrar el presupuesto.

El temor se ha dejado notar en la cotización de su deuda. Los tipos de interés para los títulos emitidos por Francia han subido a un ritmo que no se veía desde hacía años. La prima de riesgo del país (el diferencial entre los tipos de los bonos alemanes a diez años, que sirven de referencia, y los franceses) se han ampliado a más de 80 puntos básicos, su nivel máximo desde 2017. En el caso español, el interés exigido al bono a 10 años cerró en el 3,133% tras restar dos décimas en la semana, con la prima de riesgo en los 93 puntos.

Las declaraciones de Le Maire han sido la puntilla para una semana en la que los focos también han estado en las principales plazas europeas. París ha caído un 6,23% en su peor semana desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania; Milán se ha dejado un 5,76%; Fráncfort, un 2,99% y el Ibex 35, un 3,62%, rubricando así los peores cinco días desde marzo de 2023. El sector financiero ha sido el principal lastre en todos los selectivos. En Francia, los tres grandes bancos galos estuvieron entre las ocho mayores caídas del Cac-40: Sóciété Générale, con un -14,87%, BNP Paribas, con un -11,99% y Crédit Agricole, con un -10,96%.

En España, Banco Sabadell se ha dejado un 9,32%, hasta los 1,742 euros por acción, y volvió así al nivel anterior al 29 de abril, cuando BBVA reconoció por primera vez su interés de compra. BBVA también está por detrás del valor en esa fecha (9,020 euros) y ha retrocedido un 8,83% esta semana. Banco Santander ha bajado un 7,51%; Caixabank, un 7,32%; Unicaja, un 5,11% y Bankinter un 4,72%.

En el mercado de divisas, la cotización del euro frente al dólar ha caído un 1% en la semana, hasta los 1,0684 billetes verdes, regresando a mínimos de principios de mayo por la divergencia entre el BCE -que recortó tipos la pasada semana- y la Reserva Federal (Fed), que optó el pasado miércoles por no hacer cambios y ha enfriado la posibilidad de más de un recorte en lo que resta de año.