El camionero que encontró a la víctima de la violación de Igualada: "Estaba temblando, ensangrentada y repetía 'no, no, no'"
La madrugada del 1 de noviembre de 2021, pasadas las 6:00 horas, un camionero vio a una joven tirada en el suelo, en un callejón poco transitado, y llamó rápidamente al 112 antes de bajar y colocarle una chaqueta por encima. Se trata de la persona que encontró a la menor violada en Igualada, un caso que este lunes llega a juicio y para el que el acusado de la "brutal" agresión sexual, Brian Raimundo C. se enfrenta a 45 años de cárcel.
El testigo ha explicado ante el tribunal que, al verla, llamó rápidamente al 112 y bajó del vehículo a socorrerla. "Estaba temblando y repetía 'no, no, no'". "Le dije que vendría una ambulancia, pero no creo que me escuchase", ha relatado en la primera jornada del juicio.
"Estaba medio desnuda y ensangrentada, tenía sangre seca en el oído", ha explicado el camionero, la primera persona que la vio tras la brutal violación a la que fue sometida.
El juicio de este caso, uno de los más mediáticos e impactantes de los últimos años, ha arrancado esta mañana con la grabación de la declaración de la víctima después de que el tribunal la haya eximido de tener que acudir al Palacio de Justicia para "evitar un mayor perjuicio" a la joven. Justo después, han sido interrogados por el tribunal el camionero, una amiga y un amigo de la joven, y un segundo transportista que ayudó al primero a socorrerla.
El acusado, Brian Raimundo C. M., ha pedido declarar en último lugar, y así lo hará previsiblemente el jueves, tras el testimonio de una decena de Mossos d'Esquadra que participaron en la investigación y las pruebas periciales correspondientes.
Según sostiene la Fiscalía en su escrito de acusación, Brian Raimundo C. M. siguió a la menor por las calles de Igualada, a la salida de la discoteca Epic durante la noche de Halloween de 2021, y la atacó "de forma sorpresiva". Acto seguido, se la llevó a una zona "solitaria y huérfana de testigos, poco iluminada y sin cámaras", para agredirla sexualmente.
A lo largo de 20 minutos, añade el Ministerio Público, el procesado la golpeó en varias partes del cuerpo, mientras la sujetaba con fuerza, y la penetró "de manera brutal" por vía anal y vaginal demostrando así su "absoluto desprecio a su condición de mujer". Después de la salvaje violación, el procesado propinó a la víctima un "fuerte golpe en la cabeza con un objeto contundente" -una barra de hierro, que usó durante la agresión- con "animo de atentar contra su vida", la dejó abandonada y huyó del lugar, donde la encontró un camionero. El transportista llamó a la ambulancia rápidamente, como ha relatado hoy ante el tribunal.
La menor de entonces 16 años tuvo que someterse a al menos cinco operaciones, pasó tres días en la UCI, un mes hospitalizada y un año en tratamiento para su curación. En concreto, sufrió un traumatismo craneoencefálico y una ruptura craneal, además de otras lesiones por todo el cuerpo y la pérdida de la audición en un oído. «La perjudicada sufre un trastorno de estrés postraumático grave así como una desestabilización personal ya que tales lesiones han comprometido su vida y en la mayoría de ocasiones son mortales de necesidad», zanja la Fiscalía.