¿En qué ciudad se pagan más impuestos locales? De los 1.001 euros por habitante en Madrid a los 435 euros de Pamplona

España cuenta con más de 8.000 municipios, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una amplia red municipal que convierte el ámbito de los impuestos locales en una materia, cuando menos, compleja. La maraña de información sobre la recaudación de los ayuntamientos es de tal calibre que elaborar una radiografía detallada de la fiscalidad local es una tarea difícil de abordar. Por eso el trabajo realizado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) -órgano especializado en fiscalidad del Consejo General de Economistas- resulta especialmente valioso.

El análisis detallado de las capitales de provincia, que agrupan a la mayor parte de la población en España, arroja una llamativa conclusión: la diferencia en el pago de impuestos locales llega a alcanzar los 566 euros por habitante según la ciudad en la que vivan. En concreto, en Madrid, que es el municipio en el que más impuestos se pagan, se satisfacen 1.001 euros por habitante; mientras, en Pamplona, que es la ciudad con menor presión fiscal, se pagan sólo 435 euros por habitante.

El ranking tributario municipal quedaría así: en Barcelona, la segunda capital de provincia más cara, se pagan 978 euros. Le siguen Tarragona, con 917 euros, y Girona, con 901 euros. Por detrás se sitúan Toledo (874 euros por habitante) y Soria (864 euros). En la parte baja de la tabla, el segundo municipio más barato en términos de impuestos es Jaén, con 492 euros por habitante. A continuación aparecen Badajoz (508 euros) y Cáceres (522 euros), seguidas de Alicante, con 531 euros.

De media, en el año 2023 un ciudadano pagó 705 euros por tributos locales. Aquí se incluyen el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que es por el que más recaudan los ayuntamientos, ya que obtienen el 66% de sus ingresos por esta vía; el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que sólo pagan las empresas y supone apenas el 8% del total de la recaudación municipal, ya que viene lastrada por las exenciones a todas las personas físicas y a las personas jurídicas con cifra de negocios inferior a un millón de euros; y el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), que abona el titular del permiso de circulación -por lo que algunos municipios han atraído flotas de vehículos estableciendo tipos muy bajos- y que aporta el 11% de los ingresos locales.

También se tiene en cuenta el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), que es potestativo y que ha reducido considerablemente su aportación a las arcas públicas respecto a los años del boom inmobiliario, contribuyendo tan sólo con el 7% de los ingresos locales. Y el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU), comúnmente conocido como "plusvalía municipal", que ha sido objeto de modificación recientemente por la declaración de inconstitucionalidad de algunos preceptos y que aporta el 8% de la recaudación municipal.

En cuanto a las tasas municipales, con las que las haciendas locales recaudan el 28,6% de todos los ingresos tributarios, los expertos del REAF han detectado que "muchas gravan los mismos servicios o la misma utilización del dominio, si bien la forma de hacerlo es muy diferente en cada una". Asimismo, los fiscalistas señalan el problema de que "sólo algunos ayuntamientos cuentan con órganos económico-administrativos" y advierten de que "los contribuyentes en municipios sin estos órganos deben recurrir directamente a la vía contencioso-administrativa si no están de acuerdo con una liquidación tributaria local, ya que no pueden acceder primero a la vía económico-administrativa gratuita, lo que a menudo lleva a no litigar por los costes que supone la vía judicial".

Impuestos "excesivos" sobre los inmuebles

A la vista del balance, desde el REAF plantean una serie de propuestas para una reforma integral de la imposición municipal. Por un lado, consideran que los impuestos recaen en exceso sobre los bienes inmuebles, por lo que apuestan por revisar la tributación sobre la riqueza. Además, señalan que el IAE grava mucho más a unas empresas que a otras por apenas "algunos euros de diferencia" en cuanto a facturación, por ese nivel del millón de euros fijado para las exenciones. En cuanto al IVTM, recomiendan establecer un punto de conexión entre el municipio en el que se grava el vehículo y el lugar de residencia real del titular para evitar la competencia fiscal por domiciliaciones de vehículos.

Sobre el ICIO, aconsejan modificar el cálculo de la cuota porque hay una gran diferencia entre la provisional y la definitiva y esto deriva en una elevada litigiosidad. También consideran que el IIVTNU es un "sobregravamen" que debe revisarse tras las modificaciones que ahora gravan las transmisiones de terrenos generados en menos de un año. E insisten en la necesidad de armonizar las tasas locales y crear Tribunales Económico-Administrativos provinciales para atender las reclamaciones de los vecinos de todos los municipios de la provincia. "Es urgente y obligatoria la reforma del sistema de financiación local de manera simultánea a la reforma del sistema de financiación autonómica, pues ambos están muy necesitados de un análisis conjunto e integral en la situación actual", concluyen.