Esta medida afectará a numerosos productos que los consumidos compran habitualmente, como son las famosas patatas fritas de sabor jamón que tanto se comen en España y que son tan populares. Sin embargo, no hay que llevarse las manos a la cabeza ni hablar antes de tiempo de 'desaparición', porque la UE ha facilitado diversas herramientas a las empresas para que estos snacks no tengan que ser borrados de la faz de la tierra.
La autoridad europea en materia de seguridad alimentaria, la EFSA, ha evaluado una serie de aromas de humo y advierte sobre su posible perjuicio para la salud
No, y te explicamos por qué. Los eurodiputados han otorgado a las empresas un periodo de cinco años para cumplir con la eliminación total de estos compuestos, por lo que aún falta mucho tiempo para que dejen de estar en los estantes de los supermercados. Además, cabe recalcar que no todos los productos ahumados serán prohibidos. Aquellos que se elaboren empleando métodos tradicionales de ahumado no se verán afectados.
El ahumado tradicional no solo potencia el sabor de los alimentos, sino que también contribuye a su preservación. Por lo que los fabricantes de patatas fritas con sabor jamón podrán adaptar sus productos a las nuevas regulaciones, sin la necesidad de descartar uno de los snacks que más se venden y más ingresos les generan.
Sin embargo, si o si, tras estos cinco años de margen, deberán de eliminar todo rastro de los siguientes aromatizantes prohibidos. A continuación os dejamos sus nombres y siglas, que se pueden observar en la etiqueta del producto:
Smoke Concentrate809045 (SF-003)
ProFagus SmokeR709 (SF-008)
ProFragus SmokeR714 (SF-001)
SmokEz Enviro-23 (SF-006)
Scansmoke SEF525 (SF-004)
Zesti Smoke Code 10 (SF-002)
Fumokomp (SF-009)
SmoKEz C-10 (SF-005)
Tras la eliminación de estos aromatizantes artificiales, si un producto va a seguir teniendo sabor ahumado deberá estar etiquetado como 'aromatizantes naturales'. De esta forma se pueden encontrar hoy en diversas diversos productos en las tiendas, como es el salmón ahumado, por ejemplo.
Esta medida afectará a numerosos productos que los consumidores compran habitualmente, los cuales tendrán que adaptarse a las nuevas regulaciones o, en su defecto, desaparecer del mercado. Para facilitar esta transición, los europarlamentarios han otorgado a las empresas un periodo de cinco años para cumplir con la eliminación total de estos compuestos.
Además de las patatas fritas sabor jamón, también se encuentran afectados diversos snacks como las patatas sabor barbacoa, o la salsa barbacoa. Otros productos que entran en esta categoría son las sopas listas para tomar y ciertos productos cárnicos, incluyendo salchichas y beicon. Adicionalmente, otros productos como jamones, embutidos, pescados y quesos deberán modificar sus métodos de producción dentro de este plazo.