Sánchez crea un nuevo órgano en la Administración para "agilizar" inversiones clave que ralentizan otros organismos administrativos

Ante las quejas de grandes empresas españolas y extranjeras por la lentitud de las distintas administraciones de España para autorizar inversiones y subvenciones, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anuncia una nueva fórmula.

Creará un nuevo órgano que agilice lo que están ralentizando otros en los distintos niveles de la Administración. Se trata del llamado nuevo Comité de Inversiones Estratégicas, que según fuentes de Moncloa, supondrá una suerte de «ventanilla única en sentido figurado» para que grandes multinacionales no se pierdan en otras ventanillas cuando se trate de proyectos de interés.

El Gobierno dispondrá así de poder para agilizar las inversiones que considere más relevantes, pero las citadas fuentes aseguran que será con respeto a las competencias autonómicas y municipales, pero la letra pequeña es aún una incógnita. El objetivo oficial es que no se pierdan proyectos por la lentitud de tratar con distintos Ministerios o gobiernos autonómicos y municipales en la obtención de los diferentes permisos.

Tras media hora de discurso ante inversores españoles y extranjeros en el llamado Spain Investors Day resaltando la buena marcha de la economía española, concluyó con un anuncio que implica admitir un fallo: la regulación y la burocracia.

«Quiero concluir con un anuncio que creo que puede ser bueno, además de noticia interesante para los inversores y también para las empresas que trabajan en este en este sector. Les quiero anunciar que vamos a crear un comité de inversiones estratégicas», dijo el presidente.

Avanzó que será «un órgano con dos cometidos esenciales: El primero, identificar necesidades y orientar las prioridades de inversión en digitalización, en innovación y en transición». Y «en segundo lugar, lo que va a hacer este Comité de Inversiones Estratégicas es acelerar los proyectos de mayor impacto y relevancia para nuestra economía y para nuestro territorio. Yo creo que también responde a esa petición de agilizar en muchas ocasiones los trámites burocráticos que algunas veces paraliza, que cuando no ralentiza importantes inversiones para nuestro país».

En efecto, antes de la intervención del presidente, el responsable de la organización del evento, Benito Berceruelo, expuso a Sánchez que una de las quejas de los inversores en España es la lentitud de trámites y la regulación.

El presidente del Gobierno afirmó que con ese anuncio da respuesta a esa crítica, porque «se trata de una iniciativa que dota a las empresas de un marco estable y también facilitador para acometer las decisiones de inversión en proyectos estratégicos».

Con esta medida, animó a «invertir en España porque sale a cuenta». Sorprendió al enumerar entre los puntos fuertes de la economía española «la estabilidad política», pese a que no ha logrado ni presentar presupuestos desde hace dos años. Definió la estabilidad en el sentido de que «llevamos siete años gobernando, haciendo grandes reformas y gestionando. yo creo que de manera correcta». También resaltó la paz social.

Sánchez no mencionó ya, como en otras ocasiones, que los llevará a Las Cortes, pero dijo que el déficit público de 2024 se va a cerrar en el 3% del PIB, es decir, cumpliendo raspadamente el compromiso con la Unión Europea. «Me gustaría poner en valor porque sé que les preocupa que hemos logrado que el peso de la deuda pública en relación al PIB haya caído nada más y nada menos que más de 20 puntos porcentuales al pico posterior a la pandemia», resaltó.

También aseguró que otro activo del país es «la seguridad jurídica», pese a que se encontraban en el auditorio consejeros delegados afectados por los vaivenes fiscales sobre el sector energético.

Para Sánchez, la economía española ha entrado en «un triángulo virtuoso de crecimiento, de progreso económico y de justicia social». Se trata de «un crecimiento equilibrado sin burbujas ni pelotazos», afirmó en el acto organizado en el hotel Ritz de Madrid,

E hizo esta arenga: «Inviertan en España si creen en la transición ecológica, si están comprometidos con la igualdad entre hombres y mujeres ; si consideran que el progreso económico debe ir de la mano de la justicia social; y si creen que la seguridad, la conectividad, el emprendimiento y la apuesta por una inteligencia artificial con una aproximación humanista deben ser los motores del progreso económico y la cohesión social de las naciones».