Una guía muestra a las empresas los pasos para activar su propio centro de datos>

Madrid cuenta con una ubicación destacada para dar servicio a toda la Península en relación con los centros de datos, y también por su conexión con América Latina, África y Reino Unido, por los cables subterráneos que unen los continentes. Eso, y la importante inversión en fibra que se ha realizado, le permiten tener una muy baja latencia en las comunicaciones –lo que permite reducir el retraso que se produce desde que se realiza la emisión de los datos hasta que la reciben los receptores–, algo necesario para los servicios digitales.

La guía que ahora ha lanzado la Consejería de Digitalización, que dirige Miguel López-Valverde, da cuenta de todos los pasos que hay que realizar cuando una empresa quiere abrir un centro de datos de este tipo. Lo hace con la intención de orientarles y que la burocracia no se convierta en un obstáculo.

Lo primero es elegir la ubicación, y para ello hay que conocer las infraestructuras accesibles en la zona, el coste del terreno, los seguros, etc, los posibles riesgos de inundaciones, terremotos u otros, que haya en la zona, y si habría o no proximidad con los clientes y usuarios.

Luego, llega el momento del diseño y la construcción, donde hay que tener en cuenta desde la doble acometida eléctrica, la refrigeración, las alturas de plantas y otras especificaciones, como el equipamiento informático y de comunicaciones de que hay que dotarlo: segmentación de redes locales y creación de redes virtuales, electrónica (enrutadores, conmutadores, pasarelas…), configuración de entorno (desarrollo de aplicaciones y gestión de red), almacenamiento, servidores y periféricos, etc.

Todo lo relativo a los trámites administrativos y permisos que solicitar son también recogidos en la guía, que aconseja sobre los acuerdos con los suministradores y sobre la contratación de personal cualificado. Los últimos pasos antes de la puesta en marcha serían los relativos a los permisos de industria (de incendio, climatización, ventilación y electricidad) y las licencias de actividad y funcionamiento.

Las grandes de Europa en este tipo de instalaciones son Fráncfort, Londres, Ámsterdam y París. Madrid quiere meterse en el grupo, como la referencia del sur de Europa.