Acusan a la ONU de mirar para otro lado con la violencia sexual de Hamás
En una sesión en la sede de Nueva York en la que se relataron auténticas atrocidades cometidas por los terroristas se puso énfasis en la indiferencia mostrada por ONU Mujeres
Los imputados son dos oficiales rusos, Suren Seiranovich Mrktchian y Dmitri Budnik, y dos soldados de los que no se cuenta con sus apellidos, Valeri y Nazar. EE.UU. les acusa de interrogar, torturar y amenazar con matar a la víctima, a la que llegaron a realizar una ejecución falsa, en la que le pidieron que dijera sus últimas palabras, le apuntaron en la nuca y dispararon a otro lado.
Es la primera vez que se utiliza una legislación aprobada en la década de 1990 que permite perseguir crímenes de guerra perpetrados contra estadounidenses en el extranjero. En el caso de los cuatro imputados, que están fugados, es muy difícil que algún día sean juzgados por estas acusaciones. Pero eso no impedirá a EE.UU. perseguir esos delitos, defendió el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, en el anuncio público de las imputaciones: «El Departamento de Justicia y el pueblo de EE.UU. tienen mucha memoria», dijo. «No olvidaremos las atrocidades en Ucrania y no pararemos de trabajar para llevar a sus responsables ante la justicia».