Los hoteles suman otro récord de precios, pero venden menos noches por primera vez tras la pandemia
El número de pernoctaciones empieza a ceder frente a la altas tarifas y pone en guardia a los empresarios del sector
La subida del precio de los apartamentos en la playa triplica a la del IPC , pero es algo más amable que la de 2024 cuando creció un 10%, y que la de otros años precedentes donde el alza también fue a doble dígito. De hecho, el alquiler vacacional en costa en España acumula una subida media cercana al 40 % desde 2020, según Tecnitasa.
Lo inédito es que este verano será prácticamente imposible encontrar alguna opción en nuestro país por debajo de los 500 euros semanales. Ese es el precio aproximado que se puede pagar en Valdenoja (Santander), la zona de costa más barata de España, donde se piden 510 euros por semana. Las otras localidades más asequibles están en la zona de Levante: Moncófar y Vinaroz (Castellón), donde los propietarios alquilan un piso de 70 metros cuadrados a 550 euros semanales. Por debajo de 600 euros tan solo se encuentran más alternativas en los municipos asturianos de Tapia de Casariego (560 euros) y en Navia (570 euros).
Son tarifas, eso sí, que nada tienen que ver con las que tienen los apartamentos más caros, en Baleares y Marbella, como es habitual cada año. En Puerto Banús (Marbella, Málaga), un piso de 110 m2 cuesta 3.700 euros a la semana y en Santanyí (Mallorca), aislados de 250 m2 se alquilan por 3.400 euros semanales.
Pero no son las ubicaciones donde más ha subido el precio. Este año, los mayores alzas se han registrado en Andalucía, con Cádiz y Málaga liderando con incrementos por encima del 12 % de media. En San Roque (Cádiz), un apartamento de 130 metros cuadrados puede alcanzar los 2.300 euros por semana, cuando el año pasado costaba 1.900 euros. También se acusan fuertes subidas de precios en localidades como Nerja (Málaga), donde un apartamento de 70 metros cuadrados en el Paseo Marítimo puede llegar a los 1.450 euros de alquiler semanal.
Fernando García Marcos, director técnico de Tecnitasa, explica que el mercado del alquiler vacacional en costa «es muy sensible a la fecha» y se mueve en base a «muy diversos» aspectos y parámetros. «El más inesperado es, quizás, que en los primeros meses del año la oferta es mayor y todavía incluye los apartamentos mejor situados o de superficies menores por lo que, de forma aparentemente paradójica, en estos meses tempranos se constatan datos unitarios superiores a los de meses más cercanos a la temporada alta». Y añade: «En estos casos, los precios unitarios son superiores cuando hay más oferta, pero porque puede decirse, forzando un poco la realidad, que el producto es distinto».
Con algo más de estabilidad se han movido los precios en Pontevedra, Valencia, Huelva, Almería, Granada, Asturias y Cantabria. En O Grove (Pontevedra), aún se pueden arrendar por días apartamentos de 75 metros cuadrados a 950 euros la semana o pisos de 85 m2 en Sanxenxo por 1.400 euros semanales, como ya ocurría el año pasado.
Por su parte, en El Puig (Valencia), se mantienen los 710 euros semanales por apartamentos de 80 m2 y en Islantilla (Huelva) se puede alquilar un adosado de 75 m2 por 985 euros a la semana en primera línea de playa. En el otro lado de Andalucía, en Pulpí (Almería), un apartamento de 70 metros cuadrados vale 1.100 euros. Por debajo de los 1.000 euros está el precio de la semana en la playa de San Cristóbal, en Almuñécar (Granada), donde se ven aún apartamentos de 80 m2 por 900 euros semanales. El informe también destaca el centro de Llanes (Asturias), donde un piso de 60 m2 sale a 780 euros.
«Volvemos a encontrarnos con una oferta muy variada tanto en superficies como en calidades en todas las playas de España y, aunque confirmamos que hay que realizar un esfuerzo económico casi un 7 % superior al del año pasado, debemos mirar el lado positivo, puesto que se está observando la existencia de un incremento medio de precios de alquiler algo inferior al del verano pasado, ya que la subida interanual se ralentiza en aproximadamente tres puntos», resume Jose María Basañez, presidente de Grupo Tecnitasa.