Media hora después de despegar desde Estambul, por sorpresa el Papa ha convocado una rueda de prensa, la primera de su pontificado. Mientras sobrevolaba Turquía rumbo a Beirut ha dado las gracias al país anfitrión y al presidente Erdogan «y a todas las personas y medios que ha puesto a disposición para que saliera bien». «Nos ha prestado incluso el helicóptero», ha destacado.
Luego ha respondido dos preguntas y ha confirmado que una de las prioridades del viaje era «promover la paz en la región». «La gran mayoría de la población es musulmana, y hay una minoría cristiana y de personas de otras religiones. Entre ellos viven en paz, es un ejemplo para todo el mundo, vivir juntos en paz a pesar de las diferencias», ha asegurado.
Ha confirmado que una de las cuestiones que ha abordado durante su encuentro a puerta cerrada con Recep Tayip Erdogan «ha sido la paz» en Gaza y en Ucrania. «Hemos hablado de ambas» situaciones.
Sobre el conflicto entre Israel y Palestina, ha recordado que «la Santa Sede, desde hace años, en público apoya la solución de los dos Estados, que Israel no acepta, pero la vemos como la única que podría ofrecer una solución al conflicto que continuamente viven». «Somos amigos de Israel e intentamos con ambas partes ser una voz mediadora que pueda ayudar a acercarse a una solución con justicia para todos. He hablado con Erdogan, está de acuerdo con esta propuesta, y Turquía tiene un papel importante».
Sobre Ucrania ha mencionado que Erdogan en el pasado «ha ayudado a convocar reuniones» entre Kiev y Moscú, «por desgracia no se ha solucionado». «Hemos visto que ahora (se está planteando) otra propuesta (de solución), y esperamos que el presidente Erdogan contribuya al diálogo de los presidentes de Ucrania, de Rusia y de EE.UU.».
Encuentro ecuménico en Jerusalén
De su agenda en Turquía el Papa ha destacado el encuentro en Nicea, para conmemorar los 1.700 años del primer concilio y de la composición del Credo que aún comparten los cristianos. «Fue una celebración, sencilla y profunda, junto a los restos de esta basílica para recordar el acuerdo entre confesiones cristianas».
El portavoz del Vaticano le ha sugerido que explicara el encuentro privado que mantuvo este sábado a puerta cerrada con patriarcas, representantes de Iglesias cristianas. «Ayer por la mañana hablamos de futuros encuentros posibles, uno sería en 2033, a 2.000 años de la Resurrección de Jesucristo, un evento que todos los cristianos queremos celebrar. Quizá podríamos celebrarlo en Jerusalén en 2033. Quedan años, y no he formalizado la invitación , pero ha sido un encuentro bello porque había cristianos de todas las tradiciones».
La conferencia de prensa ha durado menos de 10 minutos y con ella el Papa ha confirmado que desea mantener esta costumbre del último Pontificado de comentar los viajes una vez concluidos, y a la vez ha evitado respuestas polémicas. Las dos preguntas se han limitado a cuestiones relativas al viaje. El martes veremos si también atiende preguntas sobre otras cuestiones de actualidad.
A las 14:30 hora local, el avión del Papa entró en territorio libanés y dos avionetas del ejército lo escoltaron hasta el aeropuerto de Beirut como gesto de bienvenida. Fueron los primeros libaneses que le han dado la bienvenida.