Miquel Valls: «Llegué a admirar a Jordi Pujol, pero cuando supe que era un chorizo me decepcionó»>
Durante el proceso independentista, mientras trabajaba en Cataluña para un medio que se emitía en Madrid, Valls experimentó amenazas de muerte diarias por expresarse en castellano, incluso provenientes de personas conocidas. «Yo durante el procés trabajaba en Cataluña para un medio que se emitía en Madrid. Llegué a quitarme Twitter porque tenía amenazas de muerte cada día por salir y por hablar en castellano. Pero de mis amigos, de gente que yo conocía».
Miquel reconoce que en su infancia, admiraba a los políticos y creía en su inteligencia y honradez para gobernar, sin embargo con los años «la política me ha decepcionado mucho. Los que vivíamos ahí en Cataluña, teníamos una gran admiración con Jordi Pujol, que se dedicaba todo el día a recorrer toda la comunidad en coche», explica.
«Jordi Pujol se conocía los nombres de todas las familias porque antes se lo pasaban. Aquí vive fulanito de tal. Entonces esto te creaba como una gran admiración. Pero cuando ves que Jordi Pujol ha sido un chorizo, que toda su familia también, que todos los políticos al final buscan su beneficio, dices: '¿de verdad nos merecemos estar gobernados por la clase política que tenemos a día de hoy en España?'», se pregunta Miquel.
«Me da igual los de la izquierda, los de la derecha, los del centro, los radicales, los independentistas. Hay tan poco nivel. Hay una barbaridad de espectáculo en el Congreso, en el Senado, con insultos, con faltas de respeto y mientras todo el mundo gira la espalda. Cuando hay gente que está en listas de espera para que le atienda un oncólogo, igual un problema que puede evitarse se convierte en una muerte o en la educación», sentencia indignado.