Aedive califica de «emergencia» la ausencia de ayudas al vehículo eléctrico
Señalan que se están desplazando inversiones hacia otros países más favorables a los vehículos eléctricos
La Comisión Europea ha instado este miércoles a los gobiernos de la UE a ofrecer ventajas fiscales para fomentar la compra de vehículos eléctricos y de bajas emisiones con el foco en las flotas empresariales para dar un impulso a la industria del automóvil, que se encuentra «en peligro» y que se está quedando «rezagada» en el desarrollo de tecnologías estratégicas frente a competidores como China.
Así lo ha señalado en rueda de prensa el comisario europeo de Transporte Sostenible y Turismo, Apostolos Tzitzikostas, durante la presentación del plan de acción de la Comisión para salvar a la industria del automóvil, una hoja de ruta que todavía no incluye ninguna propuesta legislativa pero que invita a los Estados miembro a adelantarse a la labor de Bruselas.
La Comisión invita así a que las autoridades públicas ofrezcan medidas que creen un incentivo para elegir vehículos de emisiones cero frente a los convencionales y a utilizar parte de los ingresos procedentes de los instrumentos de uso de la red viaria para infraestructuras públicas de apoyo a la recarga y el repostaje.
Al mismo tiempo, en el marco de su iniciativa sobre el IVA ecológico prevista para 2026, el Ejecutivo comunitario estudiará una eliminación progresiva de la deducción del IVA relacionada con los vehículos convencionales.
Este plan de acción incluye también una propuesta para relajar el calendario de las obligaciones de reducción de emisiones a la industria del automóvil que ya adelantó el lunes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, una enmienda que Bruselas espera presentar este mismo mes.
De este modo, los fabricantes tengan tres años (en lugar de uno) para llegar a los objetivos marcados antes de enfrentarse a fuertes multas por incumplimiento.
Las modificaciones que pondrá sobre la mesa la jefa del Ejecutivo comunitario requieren también el visto bueno del Consejo (los gobiernos) y del Parlamento Europeo, los dos colegisladores a los que Von der Leyen ha pedido proceder con celeridad.
La urgencia viene dada porque el reglamento establece un objetivo de reducción del 15% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) ya para este 2025 (con respecto a los niveles de 2021) y, hasta ahora, Bruselas había defendido que no eran necesarias prórrogas ya que la industria conocía el calendario desde que se acordó en 2019.
La ACEA acoge con satisfacción el reconocimiento del Plan de Acción de la necesidad de agilizar la regulación, trabajar en la simplificación regulatoria y tomar medidas para mejorar la ventaja competitiva de Europa en otros campos, como la conducción autónoma.
Sigrid de Vries, directora general de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), ha reaccionado a este anuncio declarando que «La flexibilidad propuesta para cumplir los objetivos de CO2 en los próximos años es un primer paso positivo hacia un enfoque más pragmático de la descarbonización dictado por las realidades geopolíticas y del mercado. Promete un cierto margen de maniobra para los fabricantes de automóviles y furgonetas, siempre que las medidas de demanda y de infraestructura de recarga, tan necesarias, se pongan en marcha ahora».
A pesar de que se han esbozado varias medidas prometedoras para impulsar el despliegue de infraestructura y la adopción de vehículos pesados de cero emisiones «este segmento de vehículos aún carece de un compromiso explícito para lanzar la revisión de los estándares de CO2 en 2025, incluida una evaluación urgente de las condiciones propicias», añadió de Vries.
El paquete de medidas para reflotar la industria, mantener una sólida base de producción europea y evitar dependencias estratégicas incluye también un apoyo 1.800 millones de euros del Fondo Europeo de Innovación en dos años para las empresas que fabriquen baterías para coches eléctricos en el territorio de la UE.
Por otro lado, la Comisión seguirá desarrollando el marco regulador de los vehículos autónomos con acciones contarán con el apoyo de inversiones público-privadas de alrededor de 1.000 millones respaldadas por el Programa Horizonte Europa durante el período 2025-2027.
La Federación de asociaciones de concesionarios de la automoción (Faconauto) ha pedido este miércoles un cambio «urgente» en el sector de la automoción y ha propuesto la puesta en marcha de un plan fiscal y de incentivos con dos vías de actuación, según ha detallado la presidenta de la patronal, Marta Blázquez, en su intervención en la inauguración del Congreso Faconauto 2025.
En referencia a las propuestas de la Comisión Europea conocidas este miércoles para el automóvil, Blázquez se ha felicitado de que «Europa ha escuchado» al sector del automóvil.
«Parece que se han leído el 'Informe Draghi'... y nos han escuchado. Nosotros valoramos positivamente esa flexibilidad que le está dando (la Comisión Europea) a la industria y ese apoyo al sector porque no hay otro camino», ha apuntado Blázquez.
También ha dicho que es necesaria «una respuesta común». «Por eso yo pienso que es el momento del pragmatismo y del sentido común», ha reiterado.
Además, ha dicho que es imprescindible que el Parlamento Europeo y el Consejo aprueben cuanto antes las medidas «que darán estabilidad al sector y claridad a los ciudadanos, evitando una Europa a dos velocidades que perjudique a determinados mercados y ralentice las inversiones necesarias».
Asimismo, Blázquez ha subrayado que el objetivo debe ser claro: «consolidar un sector fuerte que continúe siendo un motor económico y social, sin que la descarbonización se convierta en un freno para su crecimiento».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete