Once cámaras demuestran que sólo el acusado pudo atacar a la menor de Igualada: «Corre tras ella hasta cogerla»
El móvil de su padre tenía geolocalizada a la menor, lo que permitió a los Mossos conocer su ubicación exacta la noche del ataque
Según su relato, aquella noche quedó con unos amigos, pero tras discutir con uno de ellos, se marchó y siguió bebiendo alcohol solo -«llevaba dos botellas en la mochila»-. También consumiendo «marihuana y chocolate». Después, «estaba bastante mal, no podía ni caminar. Me tendí en unos bancos y me quedé allí», ha apuntado. Cuando recobró «un poco la conciencia» y ya podía mantenerse «en pie», decidió irse a su casa. De ahí la justificación a otro de los indicios en su contra: la captura de pantalla de Google Maps que hizo con su móvil y que marca el recorrido, desde escasos metros donde localizaron malherida a la víctima, hasta su vivienda de la calle San Sebastián. También hay grabaciones de ese trayecto, las que captaron a un individuo de idéntica fisonomía y portando las mismas prendas que Brian Raimundo guardaba en su casa. Aunque niega ser él quien aparece en las imágenes.
El individuo, de 24 años y nacionalidad boliviana, ha asegurado no poder controlar la cantidad de alcohol que ingería por aquella época -tras su detención ingresó en prisión provisional-; así como haber consumido entre «15 y 20 gramos al día» de marihuana y 'chocolate'. Dicho consumo le generaba problemas con amigos y también con sus familiares, ha explicado a preguntas de su abogado, Gerard Negrell. Al que, en la mayoría de ocasiones, se ha limitado a contestar con monosílabos. «Sí», a la adicciones. «No», a ser el autor del ataque.
Una de las excepciones ha sido cuando el letrado le ha recordado que, entre las peticiones de las acusaciones está la de su expulsión de territorio nacional en caso de ser condenado. Tenía permiso de residencia, e inició los trámites para renovarlo, pero en el momento de los hechos, se encontraba en situación irregular. «Preferiría cumplir la pena en España», ha apuntado ante la posibilidad de que el fallo sí considere probado que fue él quien asaltó a la víctima.
La última pregunta de su defensa ha sido sobre la búsqueda que realizó en su móvil, tres días después del ataque, cuando consultó noticias al respecto de la violación a la menor en Igualada. «La realizamos yo y mi pareja en aquel momento. La noticia fue muy grande y la buscamos».
Este jueves, penúltima sesión del juicio, también ha sido turno de las periciales. Entre éstas, la del perfilador de los Mossos d'Esquadra que ha acreditado que Brian Raimundo es un individuo sin empatía, que actuó con la intención de «causar el máximo daño» a la menor que asaltó. De hecho, ha apuntando que por su trayectoria, tras haber violado a su hermanastra de 7 años en 2015, y haber agredido a las dos parejas que tuvo, «podría convertirse en un delincuente sexual homicida«. Por su parte, el médico forense que exploró a la víctima ha señalado que las lesiones que le causó su atacante se ven más «en la sala de autopsias que en una consulta de valoración de daños corporal». También que la menor, con varios traumatismos craneales, e importantes desgarros en la zona genital, »podía haber fallecido desde el minuto uno».