¿Es la moderación de la inflación de agosto el inicio de una bajada definitiva?
La inflación se ha moderado en agosto hasta el 2,2%, seis décimas respecto a julio, cuando se situaba en el 2,8%, y lo que supone el nivel más bajo desde junio del año pasado, según los datos que adelantó ayer el Instituto Nacional de Estadística.
¿Significa que bajan los precios?
No, la inflación de por sí indica lo que 'suben' los precios, con lo cual una moderación en la tasa interanual sólo implica que suben a menor ritmo que en el mes anterior. En este caso, en agosto, el nivel general de precios en España ha sido un 2,2% más elevado que en agosto de 2023.
¿Por qué entonces es una noticia positiva?
En términos macroeconómicos, se considera positivo mantener un nivel de inflación interanual cercano al 2%. Este es el objetivo que tiene marcado por mandato el Banco Central Europeo, el principal organismo de política monetaria de la Eurozona encargado de velar por el nivel de precios.
Por ello, es positivo que la inflación baje del 2,8% al 2,2%, porque implica que se acerca a ese objetivo saludable del 2%. Las familias siguen notando cómo suben los precios de los bienes y servicios que consumen, pero al menos no lo hacen tan rápidamente como antes.
¿Es la bajada de agosto el inicio de una senda descendente?
Los expertos han recibido con optimismo la bajada de la inflación de agosto, que ha superado sus propias previsiones -Funcas había pronosticado en junio que se situaría en el 3% y la consultora británica Oxford Economics había vaticinado que estaría en el 2,4%-. Aún así, advierten de que a partir de ahora la inflación no iniciará una senda descendente continuada, sino que es de esperar que haya escalones o dientes de sierra en esa desaceleración. Esto supone que, posiblemente, en los próximos meses volveremos a ver cómo vuelve a acelerarse la inflación puntualmente, aunque a largo plazo tenderá a bajar hasta converger con el objetivo del 2%.
¿Cómo cerrará el año?
Después de registrar una subida interanual promedio del 3,1% en 2021;del 8,4% en 2022, y del 3,6% en 2023, para 2024 todo apunta a que los precios se elevarán de media en torno a un 3%. Habrá que esperar, por tanto, al menos hasta 2025 para conseguir que la subida interanual de los precios ronde el 2%.
¿Es un alivio para el bolsillo de las familias?
Realmente no, ya que la inflación se acumula. Los hogares españoles se enfrentan hoy a unos precios un 19,1% más altos que antes de la pandemia, lo que se traduce directamente en una pérdida de poder adquisitivo, ya que sus rentas no han crecido en la misma proporción.
Si se analiza la subida acumulada de algunos grupos de productos en particular, como los alimentos y bebidas no alcohólicas, el incremento de precios roza el 35%.