Felipe González apoya que Lambán evitase votar la amnistía en el Senado: "Si le sancionan por eso, me sancionan a mí"

El secretario general del PSOE de Aragón, Javier Lambán, presentó su libro de memorias -Una emoción política (La Esfera de los Libros)- en Madrid en un acto que volvió a reunir al sector socialista más crítico con Pedro Sánchez. El público asistente componía una muy simbólica y cabal representación del aquel PSOE que ya no cuenta en el partido de Pedro Sánchez. Lambán, sancionado con 600 euros por la dirección del grupo parlamentario del Senado por ausentarse en la votación del proyecto de ley de la amnistía, estuvo muy bien rodeado por Felipe González y Alfonso Guerra, el presidente castellano-manchego Emiliano García-Page, junto a la antigua jerarquía orgánica del PSOE, los ex ministros de Felipe González, los guerristas de antaño y el ex líder de UGT, Cándido Méndez.

Javier Fernández, el dirigente asturiano que fuera presidente de la Gestora tras la dimisión del primer Sánchez en el Comité Federal del 1-0, fue uno de los encargados de presentar el libro. El acto, como todos los que se celebran con la presencia del PSOE antes de Sánchez, tuvo también un cierto aroma de homenaje al pasado y resistencia pasiva contra el estilo de hacer política del presidente socialista. Y el aplauso del público hacia Javier Fernández, cuando Lambán dijo que el dirigente asturiano era su candidato para la Secretaría General que acabó ocupando Sánchez, evidenció que el malestar emocional de este sector del PSOE contra la gestión de Sánchez es mucho y muy profundo.

Las referencias a cómo dirige el actual líder socialista el partido y el Gobierno estuvieron cargadas de metáforas, indirectas y palabras más o menos veladas. El ex presidente Felipe González aseguró con cara muy seria que acudía a la presentación de las memorias del ex presidente aragonés para solidarizarse con él por la sanción que le ha impuesto el grupo parlamentario. "Si sancionan a Lambán por eso me sancionan a mi". El ex presidente definió al autor del libro como "un ejemplo de lealtad al proyecto del Partido Socialista". García-Page advirtió que él hubiera sido más radical que Lambán contra la Ley de Amnistía. El líder de los socialistas de Aragón dejó claro su ideario. "Un socialista no vino al mundo para pactar con los nacionalistas, un socialista vino al mundo para combatir al nacionalismo". Javier Fernández expresó su perplejidad por el hecho de que el actual PSOE busque alianzas para gobernar en Estado con quienes quiere destruir el Estado. Quedó claro, una vez más, que el PSOE de antaño quiere reivindicar su papel histórico en la construcción de la democracia a partir de 1978.