Alvise llama ahora "presunto estafador" a su socio y le acusa de venderle a la Fiscalía para evitar la cárcel
Hace dos semanas, Alvise Pérez negaba haber recibido fondos de Madeira Invest Club. Hace una, desmentía tener "relación" con este "chiringuito financiero" o con su responsable, Álvaro Romillo. Pero hoy, después de que este le denunciase ante la Fiscalía y probase que ambas cosas eran ciertas, el eurodiputado reconoce que este negocio le proporcionó 100.000 euros y que él los aceptó "como autónomo" y en concepto de "pago de servicios sin factura".
Alvise Pérez, que accedió al Parlamento de Bruselas por más de 800.000 votantes que confiaron en su discurso contra la corrupción y la "partitocracia", justifica ahora haber recibido esos fondos en metálico porque su discurso aboga por una "guerra de la libertad fiscal contra el Estado-nación que quiere prohibir el efectivo". Es una afirmación que, dice, ya utilizó en el acto organizado por Madeira Invest Club y Sentinel -negocio a través del que se le proporcionaron los fondos- y que, hasta ayer, aseguraba que era su única relación con este asunto.
Así, Álvaro Romillo, el que fuera su socio y al que Alvise Pérez pidió fondos para posibilitar "una parte urgente de la campaña", es ahora un "presunto estafador" a juicio del líder de Se Acabó La Fiesta (SALF). Así se lo ha trasladado este jueves a los más de 700.000 seguidores que acumula en la red social Telegram, unas acusaciones que vierte después de conocer que este delató al eurodiputado y facilitó que la Fiscalía del Tribunal Supremo lo investigue por financiación ilegal.
Romillo, que cerró Madeira Invest Club a raíz de las informaciones de su vínculo con Alvise Pérez, está denunciado en la Audiencia Nacional por estafa y el pasado 19 de septiembre acudió a la Fiscalía General del Estado para ofrecer su "entera colaboración" con la Justicia. Entregó pantallazos de sus conversaciones con el eurodiputado que demuestran, en contra de lo que aseguraba el líder de SALF, que hablaban de forma frecuente y que Alvise Pérez le pidió en varias ocasiones que le ayudara a cubrir los gastos de su campaña electoral: "digital, físico, audiovisual, propaganda, logística...".
El eurodiputado ha reaccionado a las informaciones cargando contra su ex socio y acusándole de haber "pactado" con la Fiscalía para que "no solicite prisión preventiva por fraude" contra él. Romilla lo habría negociado, según Alvise Pérez, a cambio de demostrar ante el Ministerio Público que aportó fondos para ayudarle con el proyecto de Se Acabó La Fiesta.
"Como autónomo"
Con poco margen de actuación tras la revelación de esas conversaciones, y ante las críticas que están surgiendo en su propia comunidad, Alvise Pérez pretende ahora justificar que se financió ilegalmente porque su campaña electoral estaba "bloqueada por los bancos". Recuperando el argumento de que el sistema va en su contra y criticando que el Estado pretende "controlar" sus movimientos, el eurodiputado quiere convencer a sus seguidores de que recibir los 100.000 euros en efectivo es una demostración más de su filosofía.
El líder de SALF asegura que aquellos fondos de Madeira Invest eran un "pago" por unos "servicios" que él habría proporcionado en el ejercicio de su actividad como autónomo. La Ley Antifraude aprobada en 2021 establece que ningún trabajador por cuenta propia puede pagar ni recibir dinero en metálico por un valor superior a 1.000 euros, pero Alvise Pérez, según ha confirmado él mismo, cobró 100.000 euros "sin factura" de este "chiringuito financiero".