Francia estudia cobrar entrada a la catedral de Notre-Dame
La reapertura oficial está prevista el 8 de diciembre, con una misa cantada y grandes ceremonias no solo religiosas, aunque los trabajos de reconstrucción no habrán acabado aún
Esta señal sonora marca un paso más en la resurrección de una de las catedrales más grandes de Occidente, catalogada como patrimonio mundial de la Unesco, y uno de los monumentos más visitados de Europa. Durante el incendio del 15 de abril de 2019, las llamas alcanzaron parte del campanario norte del edificio, que tuvo que ser restaurado. Para ello, las ocho campanas alojadas en esta torre fueron retiradas cuidadosamente, limpiadas de polvo de plomo y restauradas antes de volver a su posición original.
Desde Gabriel, de más de cuatro toneladas, hasta la más pequeña Jean-Marie (aproximadamente 800 kg), llamada así en homenaje al cardenal Jean-Marie Lustiger, arzobispo de París de 1981 a 2005, estas ocho campanas llevan el nombre de personalidades que han marcado la vida de la diócesis y de la Iglesia. Regresaron a Notre Dame a mediados de septiembre con una pequeña ceremonia en la que fueron bendecidas.
Salvo imprevistos, la catedral reabrirá sus puertas el próximo el 7 de diciembre, con una ceremonia protocolaria con representantes del Estado francés. A partir del día siguiente, una serie de misas consagrarán el nuevo altar y agradecerán a quienes trabajaron en su restauración.