Los excepcionales efebos de Pedro Abad ya están en Córdoba
El Museo Arqueológico recibe las valiosas piezas tras su restauración
La pregunta se ha repetido y también la respuesta. Mismo tema e idénticos autores: los senadores del grupo popular por la provincia de Córdoba quieren saber cuándo se va a contar con el proyecto de reconstrucción del Museo Arqueológico y el Gobierno da la misma contestación: «Está pendiente de recepción a falta del control de calidad».
Eso significa que no se ha dado todavía el primer paso para la reconstrucción del palacio de los Páez de Castillejo, la sede antigua, que lleva esperando más de un cuarto de siglo una restauración que no es sólo de un espacio, sino que implica que el centro cultural pueda ofrecer su discurso museográfico completo más allá del espacio actual.
Es algo a lo que urgen, consultados por ABC, prestigiosos profesionales, que recuerdan que la colección del Museo Arqueológico de Córdoba es una de las mejores de España y ahora muchos fondos no pueden verse por la falta de espacio.
La última pregunta parlamentaria la hicieron esta primavera Cristina Casanueva, Lorena Guerra y Fernando Priego Chacón, senadores del PP por Córdoba. El 6 de mayo, y tras haber recibido del Gobierno la contestación de que estaban a la espera del proyecto de ejecución hacían la siguiente cuestión: «¿Qué plazos tiene la empresa para entregarlo? ¿Desde cuándo?».
La respuesta era escueta. El Gobierno (no indicaba el Ministerio, pero la competencia es de Cultura) insistía en que el proyecto está pendiente de recepción «a falta del control de calidad». «Es decir, se está procediendo a analizar de forma exhaustiva el proyecto para poder determinar si cumple con todos los requisitos», aseguraba el Gobierno en el Senado.
Aquí terminaba la respuesta, que tuvo también una manifestación de disconformidad por parte de los senadores populares, según ellos porque la contestación . Era la última de más de una decena de iniciativas parlamentarias que iban destinadas a conocer cómo marcha la redacción del proyecto de ejecución para comenzar con la obra, pero que siguen sin respuesta.
Así, en febrero de este mismo año se preguntaba si hubo presupuesto en 2024 para la obra, y tuvo una respuesta muy parecida, relacionada con el control de calidad, y en marzo tampoco se solicitaron infografías y documentación sobre el proyecto, que tampoco se facilitaron.
Sí ofrecieron un cronograma en una de las preguntas parlamentarias, pero por ahora no se está cumpliendo: el Ministerio de Cultura, que ya cuenta con el proyecto básico, previa solicitar la licencia de obra en el primer trimestre del año pasado, terminar la redacción del proyecto de ejecución (el definitivo y detallado y el que sirve para dirigir la obra) en el segundo y para final de 2024 la adjudicación e inicio de las obras.
Nada de eso sucede, porque todavía no se ha dado el visto bueno al proyecto de ejecución, que estaría entregado, aunque sin confirmación oficial y sobre todo sin que se dé el paso previo a la obra: la licitación de los trabajos, que estaría por encima de los seis millones de euros y la posterior adjudicación, y todo en un momento de fuerte inestabilidad política en que los últimos Presupuestos Generales del Estado que se aprobaron fueron los de 2023, y se han prorrogado dos veces desde entonces.
El Gobierno no ofrece datos sobre cómo pretende llevar a cabo el proyecto con el que el estudio del arquitecto Fernando Pardo, especializado en proyectos de este tipo. Su idea es de patios cubiertos, casi cien mil metros cuadrados de restos visitables y además de la configuración de las visitas, la integración de una buena parte de los restos del teatro romano, que ahora en parte están integrados debajo del edificio de la ampliación, pero también junto al antiguo palacio de los Páez de Castillejo.
«Es imprescindible que Córdoba tenga un museo en consonancia con la importancia y la historia de la ciudad»
Pedro Marfil
Arquéologo y profesor
Por ahora tendrá que seguir esperando y es algo que para los expertos no es nada positivo, porque convierte casi en permanente algo que era temporal: en 2011 se inauguró el nuevo edificio de la ampliación, que tenía que completar al Palacio de Jerónimo Páez, pero también se cerró el edificio, que padecía muchos problemas y necesitaba una restauración.
Todavía no ha llegado, pero implicó concentrar la colección en un espacio menor que le impide mostrar toda su riqueza. El arqueólogo Fernando Penco, autor de numerosas intervenciones y estudios, lo tiene claro: «Debe arrancar cuanto antes y cuando antes comience, será mucho mejor».
La mirada a lo local no debe confundir: el Museo Arqueológico de Córdoba, y en eso coinciden todos los expertos, es una joya, y su colección una de las mejores de España. Fernando Penco insiste en la integración del teatro romano, que muestra cómo la que hoy se llama plaza de Jerónimo Páez ha estado siempre en el corazón de la ciudad y ha albergado edificios importantes.
«El museo es una joya arqueólogica en un edificio extraordinario y el restos del teatro romano que tienen que integrarse»
Fernando Penco
Arqueólogo
La integración de los restos que están junto al palacio «resultaría muy importante». Porque es algo importante para contar la historia de Córdoba: contaría cómo ha sido un lugar con ocupación constante de forma importante.
Para Pedro Marfil, arqueólogo y autor también de investigaciones trascendentes y profesor titular del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Córdoba, la urgencia de la obra tiene también que ver con el propio museo, que se instaló «de forma provisional» en la ampliación, a la espera de que se restaurarse el palacio de los Páez de Castillejo. «Lo provisional ha quedado como algo permanente», resumió.
Y es algo que urge, porque le parece «imprescindible que Córdoba tenga un museo que esté en consonancia con la importancia de la ciudad». Sus colecciones son de gran valor, especialmente las de la época omeya, y eso ahora no se puede ver. «La colección actual se hizo intentando hacer una lectura temporal, pero no permanente, y eso hace que los visitantes no se enteren de lo que ven», manifestó.
Para él, el Museo Arqueológico tiene que servir para «explicar la ciudad, qué ha pasado en ella, cuál es su origen y cómo ha evolucionado». Se tiene que mostrar de manera didáctica, «para que los alumnos de los colegios e institutos puedan aprender, porque son los restos de aquellos que ya no tienen voz». Por eso se tiene que contar su historia: «Tiene que ser algo vivo y estar unido, para crear identidad y una identificación, y hacerse más para los cordobeses que para los turistas».
«La situación actual hace que se pierda una de las posibilidades de potenciar el espacio museográfico y del patrimonio»
Alberto León
Arqueólogo y profesor
Para el arqueólogo y profesor Alberto León, el Museo Arqueológico de Córdoba es «una pieza fundamental de la cultura, y no sólo del patrimonio». Está entre los más antiguos de España y es de los que tiene fondos más importantes, y la situación actual impide que se vea una buena parte de ellos. «Se pierde una de las posibilidades de potenciar el espacio museográfico y patrimonial, y todo el tiempo que pase sin empezar las obras es tiempo perdido».
Porque además, de telón de fondo, está la reconstrucción del Palacio de los Páez de Castillejo, una joya en sí mismo, como fusión entre el Renacimiento y el mudéjar, como había destacado Pedro Marfil. «Los edificios sin uso se deterioran», advirtió después de urgir a que comiencen las obras de reconstrucción que permitan recuperar el museo.
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