Un español en Mauritania coge un tuk-tuk y cuenta su experiencia: «Parece que me voy a caer»

«Espero no caerme por la carretera»

En el inicio del vídeo puede verse al creador en una calle sin asfaltar, rodeado de tráfico caótico de personas y vehículos, subiéndose a un tuk-tuk. Como no había sitio, tuvo que colocarse delante, al lado del conductor, con media pierna literalmente fuera del vehículo. «Espero no caerme por la carretera», bromea mientras arranca la marcha.

Durante el trayecto, Nobik juega con la ironía para describir lo que vive. «Primeras calidades», dice entre risas, señalando el cristal frontal roto y la total ausencia del retrovisor izquierdo. A cada metro, aparecen cruces sin normas, adelantamientos y peatones cruzando sin mirar. Según comenta, las normas de tráfico en Mauritania «no existen.

La situación alcanza su punto álgido cuando el tráfico se colapsa en un cruce caótico, con decenas de coches intentando avanzar en direcciones opuestas. En ese momento, Nobik señala cómo un vehículo opta directamente por salirse de la carretera y atravesar el campo para atajar.

Finalmente, tras el trayecto de infarto, solo queda abonar el viaje. El joven muestra la tarifa: apenas 20 ouguiyas mauritanas, unos 50 céntimos de euro.