Jarro de agua fría para Sunak: la economía de Reino Unido entra en recesión en plena cuenta atrás para las elecciones

La inflación se ha mantenido entre tanto en torno al 4%, por encima de la meta del 2,75% fijada para este año por el Banco de Inglaterra, que baraja una bajada del tipos de interés (actualmente en el 5,25%) de aquí al verano. Pese a las alarmas provocadas por los datos de la ONS, el gobernador del bando central Andrew Bailey ha advertido que la recesión será corta y que "el giro hacia arriba de la economía" será visible en los próximos meses.
"La alta inflación es la principal barrera para el crecimiento, y reducirla a la mitad ha sido nuestra máxima prioridad", advirtió por su parte el secretario del Tesoro Jeremy Hunt. "Mientras los tipos de interés sigan altos, para poder contener la inflación, un bajo crecimiento no es precisamente una sorpresa".
"Pero nuestra economía ha dado pruebas de resiliencia y hay signos de que está reputando", recalcó Hunt. "Los analistas están de acuerdo en que en el crecimiento será más fuerte en los próximos años, los salarios están subiendo más rápido que los precios, las hipotecas está bajando y el desempleo se mantiene bajo. Aunque son todavía tiempos duros para las familias,
debemos seguir con el plan y recortar impuestos a los trabajadores y a las empresas para reforzar la economía".
Según The Financial Times, Hunt baraja el anuncio de un recorte de impuestos en el presupuesto de primavera que presentará el 6 de marzo, cediendo a las presiones del ala dura del partido y en plena la campaña electoral. La previsible reducción del gasto público, en lo que ha sido bautizada como "la nueva austeridad", ha provocado ya duras críticas por parte de la oposición.
"Esta es la recesión de Rishi Sunak", declaró la portavoz laborista para asuntos económicos, Rachel Reeves. "El primer ministro ha perdido toda la credibilidad. Su plan no están funcionando, la promesa de crecimiento económico no se ha cumplido y la economía sigue en declive al cabo de varios gobiernos conservadores. Ha llegado el momento de un cambio".
La mayoría de los analistas coinciden en que pese a la "poca profundidad" de la recesión, la economía británica sigue atrapada en el ciclo des estancamiento persistente de la última década. La ONS destaca por su parte que aunque la economía es ya un 1% superior a los niveles previos a la pandemia, la recuperación ha sido la más lenta de los países del G7, a excepción de Alemania.