Simone Biles, cuando la mente es tu peor rival
La retirada de la estadounidense revela el estrés y la ansiedad que sufren los deportistas de élite por su autoexigencia y la presión externa
Los deportistas estadounidenses se conocieron en una aplicación de citas denominada 'Raya'. Sin mucho tiempo para las conversaciones, conectaron y varios meses más tarde certificaron su nupcialidad. A falta de una ceremonia nupcial, el futbolista y la gimnasta se casaron en dos ocasiones. La primera en el estado de Texas y la segunda ante los ojos de la Iglesia en México.
Además de enamorarse de Owens, la sobrina de su novio es una de sus desconexiones habituales. Las videollamadas con la pequeña Ronni, quien ha cumplido su primer año de vida, fomentan su tiempo de ocio durante las tardes.
Los proyectos de vida de la gimnasta conviven con las visitas a los palcos vips y a la zona de pie de pista. La segunda vivienda de la pareja de deportistas ha sido construida en Green Bay, donde Owens compite en el circuito de fútbol americano. En un encuentro ante los Detroit Lion, la reacción de Biles ante una recuperación de su marido fue viralizada en las redes sociales: «Ese es mi marido!!!... Mi Hombre Mi Hombre Mi Hommmbre», expresó en su cuenta de X.
Simone Biles no pudo terminar su participación en Tokio. La presión y la ansiedad a la que se vió sometida por los resultados cosechados terminaron con las opciones del triunfo. Gracias a la figura de su psicólogo, Robert Andrews ha conseguido recuperar la confianza en su figura.
Hacer ver la pista como una zona de diversión para la atleta y un trabajo extenso con hasta cuatro personas en la consulta socorrieron la llamada de su padre: «Tengo una gimnasta que no tiene ninguna confianza. ¿Puedes ayudarla?», fueron las primeras palabras en el desarrollo del tratamiento.
El desequilibrio en la balanza mental terminó con sus opciones para repetir el triunfo y el trabajo durante el ciclo olímpico de Río de Janeiro acabó solapado. Gracias a las terapias y a su familia ha recuperado la sonrisa que le caracteriza.
Los palcos de la NFL son uno de los lugares donde las caras conocidas disfrutan de su tiempo de ocio. Una semana más tarde de que Simone Biles compartiera sus reacciones en las redes sociales, los Green Bay Packers se enfrentaron a los Kansas City ChiefsBiles. A su llegada al estadio se encontró con una gran multitud de personas. La presencia de Taylor Swift acaparaba los focos.
La presencia de Travis Kelce- actual pareja de la cantante- certificaba la colisión de las aglomeraciones de seguidores de ambas personalidades. Para la deportista no tuvo relevancia ya que ella no era la que competía y pese a la coincidencia, no hubo foto entre ambas.
«Es un poco raro porque me quedo como: «Ey, que no compito yo»...«No creo que estuviesen precisamente contentos con que los Packers les ganaran», finalizó al ser preguntada por una posible instantanea con la cantante.