Galicia se anota el saldo migratorio más alto en 15 años: 27.000 llegadas más que salidas>

Desgranando el dato, de Galicia emigraron al extranjero 13.414 personas a lo largo de todo el año, mientras que a ella llegaron 39.281 procedentes de otros países. De ellas, la mayoría partieron desde Venezuela (5.066) y Colombia (4.694), seguidos por Perú (2.503), Brasil (1.876), Ucrania (1.848) y Argentina (1.771). A la inversa, Portugal es el país al que emigraron más personas desde Galicia en 2022, con un total de 516; y por detrás del país vecino se encuentran Estados Unidos (406), Reino Unido (373), Venezuela (359), Suiza (355) y Brasil (341).

En lo tocante a las migraciones entre comunidades, Madrid sobresale como emisora (4.748) y receptora (4.708), seguida por Cataluña —con 2.966 y 2.441 personas, respectivamente— y Andalucía —con 2.131 y 2.018—. Canarias (1.806) y Castilla y León (1.802) son los siguientes destinos más frecuentes en las salidas de gallegos a otras comunidades.

Caen los nacimientos

Por otro lado, y, de nuevo, en base a los datos hechos públicos el miércoles por el INE, Galicia registró 11.779 nacimientos en los diez primeros meses de este año, una cifra que supone un 2,46% menos que la que había dejado el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, en este último octubre, mes del que se desprenden los datos más recientes, nacieron en la Comunidad 1.315 niños, con lo que se iguala la cifra que se había registrado en 2022. Este valor es fruto de un incremento respecto a septiembre, que había dejado 1.197 nacimientos, por detrás de los 1.279 de 2022.

El INE también publica la estadística de fallecidos, contabilizando una suma de 29.658 defunciones hasta finales de noviembre en Galicia, lo que supone un 7,06% menos que hace un año, recoge Ep. A la espera de los datos de 2023, que comenzarán a recogerse una vez finalice diciembre, la gallega fue la comunidad que el año pasado registró el mayor saldo vegetativo negativo en su población, que quedó en 20.501 personas menos. En 2022, Galicia también fue la séptima comunidad con la esperanza de vida media más alta, de 83,2 años; pero, a la vez, la tercera en cuanto a mayor tasa bruta de mortalidad, con 13 defunciones por cada millar de habitantes.